Agricultores de la región reclaman medidas para hacer frente a la sequía
UPA CLM ha denunciado públicamente los recortes de agua que van a sufrir los regantes del Alto Guadiana como consecuencia de las restricciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), que sólo les permitirá usar un tercio de sus derechos.
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, acompañado del secretario general de UPA Ciudad Real, Pascual Ortiz, y de la secretaria de Desarrollo Rural, María Sánchez, han denunciado en rueda de prensa la forma de actuar de la CHG.
Según UPA CLM, el Ministerio de Agricultura está actuando "con dos criterios distintos, contrapuestos" a la hora de resolver los problemas de los regantes lo que supone "una clara discriminación" a los usuarios castellanomanchegos.
De tal forma que imponen a Castilla-La Mancha la mayor superficie con limitación de uso del agua de España y se contrapone con el interés de atender los problemas de los regantes del Levante, a los que se garantizan todos los recursos necesarios a cualquier precio y se hace inversiones en infraestructuras, mientras a los regantes de la región "se les imponen limitaciones y restricciones".
En este sentido, han asegurado que hoy la CHG aprobará un nuevo recorte en las dotaciones de los regantes del antiguo acuífero 23 (ahora masas de agua Mancha Occidental I, Mancha Occidental II y Rus Valdelobos) donde se plantea una dotación de 1.800 m3/ha para herbáceos y 1.500 para leñosos.
De esta manera, ha razonado Julián Morcillo, "se pide a los regantes de estas tres masas de agua un esfuerzo aún mayor del que ya vienen soportando desde hace 30 años".
"Los mismos regantes que tienen reconocidas unas dotaciones medias de 4.278 m3/ha, apenas podrán usar un tercio de sus derechos", ha expuesto Morcillo, en una reducciones que "no tienen sentido cuando, a pesar de la sequía, el nivel de los acuíferos se está comportando razonablemente bien, siendo superior hoy a marzo de 2009", ha precisado.
Dotaciones reconocidas
En el caso de las masas de agua Lillo-Quintanar, Consuegra-Villacañas y Sierra de Altomira, donde se plantea un régimen de extracciones para el 2018 de 2.200 m3/ha en herbáceos y 1.500 en leñosos, ha recordado que los regantes tienen unas dotaciones reconocidas medias de 4.278 m3/ha y que ocupan una extensión de 528.300 hectáreas.
Y ha asegurado que lo que más preocupa a su organización agraria es que "la siembra de cultivos hortícolas, especialmente sociales, que generan mayor riqueza y muchos puestos de trabajo, están tocadas de muerte en el Alto Guadiana y, sobre todo, para las pequeñas y medianas explotaciones".
Un hecho que ha calificado de "muy grave" para la economía de una zona que "depende sobre todo de la agricultura y donde vive un tercio de la población de la región".
A modo de ejemplo, Morcillo ha explicado que un agricultor que tenga 10 hectáreas de regadío podrá sembrar, según su dotación, 2,78 hectáreas de melón o sandía, solo 2,37 de pimiento, 2,57 de cebolla o 5,14 de ajo morado, "mientras deja lo demás para secano, lo que es un hecho muy grave para la economía de la zona", ha terminado.