Quabit, la gran inmobialiaria de la región, renuncia a un retorno millonario
Quabit, la empresa alcarreña presidida por Félix Abánades, y la sociedad pública de suelo del Ayuntamiento de Alboraia en Valencia (Egusa) están negociando llegar a un acuerdo, que está “muy avanzado”, según ha asegurado la empresa, para poder desarrollar el sector Port Saplaya y facilitar el pago de las cantidades que adeuda a la inmobiliaria. Después de que la Audiencia de Valencia haya confirmado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 6, y su posterior auto aclaratorio, por el que se obliga a Egusa a devolver a Quabit los 23,5 millones que le adelantó en concepto de beneficios futuros del proyecto Marina Nova (más 2,8 de intereses), ambas partes han confirmado que su intención es retomar el proyecto con otras dimensiones (menos viviendas, sin hotel, ni marina, ni auditorio ni cientos de amarres) para que la mercantil municipal no tenga que pagar ese dinero, del que por otra parte carece.
Quabit ha hecho público un comunicado informando sobre la decisión de la Audiencia -aunque sin citar que esta también confirma que el ayuntamiento no tendrá que asumir el pago si Egusa no puede ejecutarlo- y que ambas partes “trabajan para alcanzar un acuerdo que permita el desarrollo del Sector Port Saplaya y que facilite a Egusa el pago de las cantidades que le adeuda”. Según Quabit, las negociaciones están "muy avanzadas" para "dar por satisfechas las cantidades que Egusa adeuda a Quabit con el suelo resultante, y reportar paralelamente a Egusa parte del beneficio en suelo". Quabit asegura además que la "reactivación del sector permitirá desarrollar cerca de 130.000 metros edificables en primera línea de mar con una inversión cercana a los 200 millones de euros y la creación de más de 1.000 empleos directos". El objetivo, según señaló hace unos meses el presidente de Quabit, Félix Abánades, es edificar entre 400 y 500 viviendas y un hotel.
Cabe recordar que en diciembre de 2008, cuando Egusa y Grupo Mediterráneo Costablanca -que estaba constituido conjuntamente por Astroc (empresa originaria de lo que hoy en día es Quabit) y Rosal- firmaron un acuerdo para desarrollar el proyecto urbanístico una vez que ambas compañías resultaron adjudicatarias del concurso para llevarlo a cabo. En enero de 2014 venció el plazo para ejecutar el Plan de Reforma Interior (PRI) UE-2 del Polígono II de Port Saplaya, que comprendía el desarrollo en el sector de cerca de 900 viviendas, un hotel, una marina, un auditorio y cientos de amarres.