El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto a disposición de las empresas del sector agrario, forestal y agroalimentario un paquete de líneas de ayudas por importe de 3,6 millones de euros para potenciar la investigación y innovación.

Así lo ha asegurado hoy el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, que ha subrayado que se trata del "mayor paquete de ayudas" que se ha sacado nunca en esta materia, ha informado la Consejería en nota de prensa.

Las ayudas, que han sido publicadas este miércoles en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), servirán para impulsar la mejora tecnológica y la cooperación entre el sector productor privado y las instituciones y organismos de investigación regional para el desarrollo de nuevas técnicas, productos o procesos de elaboración.

Martínez ha informado sobre estas ayudas durante su visita a las instalaciones de la empresa artesanal 'Harinas Simón', en La Solana (Ciudad Real), donde ha conocido el funcionamiento del antiguo molino de piedras para producir harina de almortas y garbanzos.

El consejero ha defendido el mantenimiento de los métodos tradicionales de elaboración pero "también hay que adaptarse a los tiempos actuales para llegar al consumidor y adaptar el producto final a sus demandas", ha mantenido.

Proceso de fabricación de harina de almortas

Durante su visita a la empresa solanera, de sexta generación, el titular de Agricultura ha comprobado el proceso artesanal de la fabricación de harina de almortas y de garbanzo mediante la molienda en un antiguo molino de piedras del año 1931 y cuya producción asciende a unas 35 toneladas de harina de almortas y alrededor de 12 toneladas de la de garbanzo.

Francisco Martínez ha explicado que el Gobierno regional está trabajando con la Agencia española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) para que "se pueda regularizar el consumo humano de almortas en nuestro país".

Y ha anunciado que el próximo día 3 de mayo el Comité Científico de AECOSAN se reunirá a petición de Castilla-La Mancha para "hacer que la harina de almorta se pueda comercializar como otro producto agroalimentario, ya que se trata de un producto muy nuestro que la comunidad autónoma está interesada en defender".