Probamos los maxiscooters de Kymco
A pesar de estar inmersa de lleno en el lanzamiento de una nueva rama de negocio enfocada a las e-bikes urbanas, una solución de movilidad que cada vez cuenta con más adeptos y que no dudamos va a ser todo un éxito bajo la batuta de Fernando Saiz, su Director General de e-movilidad, Kymco es a día de hoy uno de los fabricantes de scooters más destacados del panorama motero. La llegada del AK550 supuso además un punto y aparte para la marca, pues ha elevado el listón a cotas de calidad percibida y agrado de conducción nunca vistos.
La AK550 llegaba para conmemorar los 50 años de la marca y con un objetivo claro, desbancar a la Yamaha T-Max de su trono de maxiscooter más deseada. Y el mercado, que es soberano, le ha dado la razón a Kymco. En su primer mes de comercialización, septiembre de 2017, la AK fue el modelo de más de 125cc más vendido del mercado, metiéndose de lleno en el top 10 de ventas. Argumentos le sobran, ya que a su indudable deportividad este modelo une una gran versatilidad fruto de su suavidad y su gran equipamiento. Ello, unido a la abultada diferencia en la factura final (9.949€), que llega a ser del 30% frente a sus rivales, han hecho el resto.
Diseño, calidad, una parte ciclo de primer nivel y un motor bicilíndrico de 550cc y 54CV con dos modos de conducción, uno pensado para lluvia y que es más dócil, dan como resultado una moto completa con la que se puede ir igual a trabajar a diario al centro de la ciudad como escaparse el domingo a tu ruta favorita. Frenos Brembo, horquilla invertida Showa y neumáticos metzeler, junto con un motor que no bascula con la rueda, permiten un rodar de primer nivel y que transmite total seguridad. Llave inteligente, un cuadro de instrumentos digital con conexión al smartphone y puños calefactados de serie ponen la nota de confort.
La Xciting 400, que hasta ahora era la niña bonita de la familia Kymco, ha aprovechado la llegada de la AK550 para adaptar su mecánica a la normativa de emisiones Euro4. El resultado es una moto que no reduce su potencia, manteniendo los 36CV, pero que reduce sus emisiones para estar hasta un 30% por debajo de lo que exige la norma. Estéticamente modifica su firma lumínica y adopta una cúpula más grande y con dos posiciones para mejorar la protección contra el viento. También suma un nuevo asiento, mejoras en las suspensiones y una nueva combinación cromática, el Marrón Hazel. Su precio es de 5.999 euros y sigue siendo de lo más atractivo en su categoría.
Una vez en marcha, las diferencias son notables. La Xciting 400 es un scooter solvente en cualquier circunstancia, con empuje en todo momento y una mayor comodidad de uso, pero el AK550 se ha puesto al nivel de los mejores fabricantes de maxiscooters y proporciona verdadero placer de pilotaje. Ambos pecan de espacio justo bajo el asiento más allá de guardar un casco que no sea muy grande, y el peaje de las tremendas prestaciones del grande se paga con un consumo algo elevado. Al hacer una valoración global nosotros lo tenemos claro, nos hemos enamorado de la AK.