BMW X4 2018, una acertada renovación
Es una impresión generalizada que la primera generación de la variante “coupé” del SUV medio de BMW (o SAC, por Sport Activity Vehicle) no terminaba de ser un modelo 100% equilibrado. Su estética no estaba del todo conseguida, sobre todo en las versiones normales, las M es otro cantar, y su dinámica era demasiado parecida a la de la variante SUV representada por el X3. Es por ello que no es de extrañar que al poco de lanzarse la renovación en su hermano ya tengamos aquí al nuevo X4. Por no comentar que Mercedes había acertado más con el GLC…
Casi 4 de cada 10 BMW que se venden en el mundo llevan una X hoy en día, y es por ello que este mismo año hemos visto la llegada del X2, ahora del X4 y todavía quedan las del nuevo X5 y X7. El nuevo modelo que fuimos a probar la semana pasada a la Base Aérea de Zaragoza es un coche más grande en todos los sentidos, pero si sus 8cm extra de longitud son relevantes (más de 5 de batalla) mucho más lo es sus 4cm extra en la anchura y su casi medio centímetro de reducción de altura. Con todo se consigue un coche mucho más proporcionado y musculoso. Por cierto, que con todo el coeficiente aerodinámico ha mejorado un 10%.
Los característicos riñones del frontal son ahora más anchos e incorporan tecnología aerodinámica activa, pues se abren o cierran según las necesidades de refrigeración de la mecánica para fomentar la eficiencia. Sin embargo, es la trasera del BMW X4 la que más cambia y la que consigue un resultado estético rotundo. La matrícula ha bajado al paragolpes y los nuevos faros aportan mucha contundencia. En el interior la calidad sube otro escalón más, y ya era muy buena, mientras que los pasajeros traseros ganan 3cm para las piernas y el maletero cubica 25 litros más para llegar a los 525.
Pero si por algo quiere diferenciarse el nuevo BMW X4 es por su deportividad. Y esta empieza por el planteamiento mecánico. Todas las motorizaciones disponibles cuentan de serie con la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades y la tracción total xDrive de BMW. Por el momento, el SAC alemán llega al mercado con cinco motores: 20d con 190CV, 25d con 231CV y M40d con 326CV en los diésel, y 20i con 184CV y el 30i de 252CV en gasolina. Más adelante, se sumarán a la gama el 30d y 40i.
En el plano dinámico, cuenta con varios elementos distintivos como son la dirección deportiva variable, que viene de serie al igual que el bloque electrónico de diferencial. La suspensión es más firme que la de un X3, lo que unido al comentado ancho de vías superior en 3cm mejora mucho el comportamiento. Este posicionamiento no está reñido con una gran dotación tecnológica que llega de la mano de sistemas como el parking assistant plus, el control gestual del sistema multimedia, la conducción semiautónoma o la BMW display key, única en el segmento.
Disponible con los acabados X Line, M Sport y M Sport X, el nuevo BMW X4 ya está a la venta con un precio de partida de 53.500 euros en gasolina (20i) y de 54.200 euros en diésel (20d).