He pensado, meditado e intentado averiguar porqué a tantas personas les rechina el incremento del gasto militar. Puedo entender que en el sueño happy de amapolas y cascabeles no tenga cabida el Ejército pero lamentablemente en el mundo real, la situación es otra.

Estados Unidos se ha cansado de ser el defensor del mundo y ha dicho que el que quiera paz, que se prepare para la guerra. Obviamente nadie quiere un conflicto ni dentro ni fuera de sus fronteras, pero es evidente que el mundo está cambiando y hay que prepararse para afrontar las vicisitudes de cualquiera de los desequilibrados que controlan el mundo; cualquiera de esos narcisistas maquiavélicos capaces de terminar con medio mundo con el botón de su armamento nuclear.

Incluso la OTAN se ha cansado de que seamos el hermano pequeño de la Alianza en materia militar. Contamos con soldados de primer nivel, preparados física e intelectualmente pero lamentablemente falta tecnología para hacer frente a los peligros reales que hay encima del nuevo tablero internacional.

Los últimos datos, por si fuera poco, reflejan que nuestro Ejército ha perdido más de 13.000 efectivos en los últimos 15 años y que en muchas áreas apena se mantiene con encomiendas externas.

Estados Unidos ha dejado claro que en materia geopolítica prefiere aliados como Rusia antes que a Europa pero a buen seguro que nadie desea gastar su armamento en defender a un aliado que no ha sabido o querido hacer los deberes.

Todos los aliados de Pedro Sánchez han dejado claro que no quieren incrementar el gasto militar en España, desde el PSOE incluso han querido hacer un nuevo juego de trileros presentando unas cuentas a la OTAN con fondos de gasto corriente y, ahora, la salvación de Sánchez para poder incrementar el presupuesto que le exigen tanto Estados Unidos como la OTAN, pasa por las manos de VOX y del PP.

No sé si el aviso de Estados Unidos será o no real. Quizás sólo quiera que sus grandes empresas armamentísticas ganen unos cuantos cientos de millones de euros más, tal vez a la hora de la verdad sí nos ayudaría y, posiblemente, Donald Trump sólo quiere tener en vilo a medio mundo pero, creo que todos dormiríamos más tranquilos si Europa contara con un ejército fuerte y bien armado.

Obviamente tener músculo no implica ser belicista, simplemente estar preparados para los desequilibrios de los muchos perturbados que llevan haciendo maniobras desde hace demasiado tiempo mientras nosotros jugábamos a las chapas.