David Llorente escabechado
El futuro político del diputado regional David Llorente, dentro de Podemos, tiene todo el aroma de un buen escabechado. Lo tienen decidido los que desde el momento en que ocupó su escaño en los Gilitos no han disimulado la maceración en frío a que le sometían. Molina III, María Díaz y el 'politburó' de su partido harán lo imposible para que desaparezca de cualquier cargo institucional en la próxima legislatura. Será difícil que logre sobrevivir a la prueba porque, además, acumula el pecado de poner en duda la “transparencia democrática” que vendieron como marca de fábrica en sus comienzos.
David tiene un defecto imperdonable en este tipo de partidos: no pertenece a la línea mayoritaria que se alinea con el jefe indiscutible. Lo mismo da en estos casos que uno se salga del encuadre de la foto por la izquierda o por la derecha. Si lo haces por la izquierda te aplicarán aquello de infantilismo izquierdista; si lo haces por la derecha ya sabes que te colgarán el cartel de revisionista. Todo está inventado en el modelo de partido que representa Podemos, algo muy alejado de aquel espíritu del 15-M y convertido en una versión 2.0. del leninismo más rancio. Líderes indiscutibles, centralismo democrático al más puro estilo URSS y la noche más negra para el disidente, porque fuera del partido, como de la iglesia, no hay salvación.
David Llorente se va a resistir al escabechado que tienen proyectado para él en la cocina de Molina III, pero me temo que tiene pocas probabilidades de escapar de las propiedades del buen vinagre de Valdepeñas. Le desharán en finas hebras a base de Consejos Ciudadanos, Comisiones de Garantías y otros órganos “democráticos”. Cuanto más se empeñe en una batalla de ese tipo mejor para el dúo de la moqueta. Si se atreve a llevarlos a los tribunales ordinarios habrá cometido el último error porque tendrán un argumento definitivo para expulsarle. De nada le valdrá el recurso al pataleo. Es algo tan visto a lo largo de la historia del tipo de partidos en los que se mira Podemos que el único camino que le quedará será provocar una escisión. Todo está inventado.
Y es que unas declaraciones de María Díaz dudando de que David Llorente encabece la lista por Guadalajara ha dado todas las pistas de por dónde van los tiros en esta película. Ponen como achaque el resultado de las “confluencias” con IU y demás. O sea, el enjuague que decida el 'politburó' y su inevitable refrendo, tan democrático como la merienda de negros de las primarias que ha denunciado. Ahora esperan a que Llorente acumule unos cuantos errores para macerarlo y escabecharlo. Masterchef Molina. Cadáveres exquisitos. Ya digo, ni con Trostki hubo mejor cocina. Que aproveche.