En el proceso de renovación que el PP está llevando a cabo en su estructura de funcionamiento en Castilla-La Mancha, que concluirá con la celebración este mes de mayo de los congresos provinciales, se están valorando diversos factores a la hora de elegir candidatos que puedan tener relieve más allá del trabajo puramente orgánico dentro del partido. En realidad son factores determinantes con los que intentan aunar la representación partidaria con la institucional para que no haya choques entre los dos ámbitos. Como ya hemos comentado en más de una ocasión, la renovación se inició en los anteriores congresos al hacer coincidir los cargos de presidentes provinciales con los de alcaldes de capitales o presidentes de diputación. Fue el caso de Benjamín Prieto, de Paco Núñez y de Ana Guarinos. En Toledo se mantuvo a Arturo García-Tizón, que ya presidía el órgano provincial, y en Ciudad Real asumió el liderazgo el alcalde de Tomelloso, Carlos Cotillas.

Los cambios que se van a producir en estos nuevos congresos provinciales darán la pauta de por dónde van a ir algunas otras decisiones del PP con respecto al futuro político de la región, sobre todo en lo que se refiere a candidatos a las municipales. Los cabezas de lista para los grandes ayuntamientos serán los mismos en varios casos como el de Guadalajara, si Antonio Román resiste una legislatura más, cosa que parece improbable; Albacete, Cuenca o Talavera. Hoy por hoy también se da como seguro que repetirá Jesús Labrador en Toledo, que ha renunciado a seguir formando parte del núcleo duro de la dirección del PP provincial, y quedaría por decidir únicamente Ciudad Real, aunque se intuye que ya está perfilado el candidato. Todo hace pensar que Cospedal y Tirado tienen claro que el candidato a la alcaldía de la capital manchega debe ser Paco Cañizares y que el promoverle como presidente del partido en la provincia le están allanando el camino para que tenga más visibilidad y fuerza tanto dentro como fuera de la organización. Cañizares es uno de los mejores valores del PP en Ciudad Real y tanto por imagen como por talante y alto grado de conocimiento ciudadano sería un cabeza de cartel con posibilidades de jugar un papel fundamental en la lucha por la alcaldía.