El extraño viraje político del “sanchista” más fuerte del PSOE castellano-manchego
La decisión de Manuel González Ramos de renunciar al liderazgo del PSOE de Albacete para refugiarse en la dirección nacional por supuestas incompatibilidades ha pillado a todos desprevenidos y ha creado inquietud en las filas del socialismo castellano-manchego. Los “sanchistas” consideran que se ha ido quien podía ser el sustituto de Emiliano García-Page al frente de la secretaría regional y para otros se trata de un viaje de ida y vuelta con el que pretende, precisamente, sustituir a Page, pero a más largo plazo. González Ramos es un político al que hasta hace poco ni siquiera conocían en el PSOE de Castilla-La Mancha, sobre todo en provincias como Cuenca o Guadalajara. En la actualidad casi todo el mundo en el partido sabe quién es. Fuera también se ha dado a conocer por su proximidad y lealtad inquebrantable a Pedro Sánchez.
Su abandono de la política provincial no acaba de entenderse en ninguno de los dos bandos. El actual delegado de la Junta en Albacete, miembro de la Ejecutiva provincial del PSOE en esta provincia y persona de confianza de Page, Pedro Antonio Ruiz Santos, mostró ayer abiertamente su "extrañeza" ante el argumento de "incompatibilidades", ya que en diciembre de 2016, González Ramos anunció que se presentaba a la secretaría del PSOE en Albacete después de que se aprobaran las enmiendas de las que, ha señalado, "ya se derivaba esa incompatibilidad de los cargos" y aun así, decidió presentarse "igualmente".
Y sobre la candidatura del actual presidente de la Diputación provincial de Albacete, Santiago Cabañero, persona próxima a González Ramos, Ruiz Santos ha asegurado que hubiera preferido no enterarse por la prensa porque se hubiera tratado en la Ejecutiva provincial, pero que es una decisión personal que "también respeta". Ese respeto es en realidad inquietud ante los pasos que pueda dar en el futuro el todavía líder de los socialistas albaceteños.
Un periódico nacional afirmaba este lunes que la decisión de Gonzálezz Ramos ha creado decepción entre los militantes “sanchistas” de Albacete, que le consideran un “desertor” porque “quiere seguir pisando moqueta” en vez de enfrentarse a García-Page en las primarias para el próximo Congreso regional del PSOE. En ese sentido aseguran que se ha puesto en circulación un documento entre la militancia en el que denuncian que “ha dado la espantada”. Le acusan, según dicho diario digital, de optar por el cargo en la Ejecutiva y de diputado nacional, “el más cómodo, el que más relaciones le granjea y más dinero le reporta”.
Encima, añaden, se va señalando a su secretario de Organización y presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Caballero, como sucesor, sin haberlo consultado tampoco entre sus partidarios, aquellos que le trataron de impulsar para el congreso de Castilla-La Mancha y ahora estaban dispuestos a trabajar en su candidatura en el congreso provincial. Ya en 2015 rechazó ser candidato a la alcaldía de Albacete porque prefería presentarse como cabeza de lista al Congreso por esta provincia.
El PSOE perdió las elecciones municipales y varios cargos orgánicos le reprocharon su “falta de compromiso”. Ese fue el punto de fricción con la dirección regional y el momento en el que se rompieron las buenas relaciones con Page, que vio frustrada su intención de presentarlo a las municipales.
Hay quien no tiene claro que haya optado por Madrid para evitar la incomodidad del choque con Page en Castilla-La Mancha. Piensan que se retira momentáneamente para volver con más fuerza cuando sea tiempo para ello, aunque sabe que sus posibilidades de ser secretario regional del PSOE son escasas, ahora y en el futuro, aunque tenga el apoyo total de Pedro Sánchez.