La imagen de Cospedal que más convence y tranquiliza en el PP

El runrún vuelve a centrarse en el supuesto enfrentamiento de ideas e intereses de la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. La pugna permanente entre ambas aflora cada vez que en España o en el PP se libera algún tipo de problema de gran calado que las hace, aparentemente, tomar direcciones distintas a la hora de afrontarlo. Como no podía ser de otra manera, la rivalidad entre Cospedal y Santamaría se ha hecho presente de nuevo ante el problema de mayor peso que ha sufrido la historia de la democracia española: El desafío secesionista catalán.

Una vez más, insisten las fuentes informadas, el gobierno se ha dividido en dos bandos en el que se enfrentan la moderación de los que se resisten a aplicar el artículo 155 a la firmeza de los que consideran que, aunque tarde, es necesario y obligatorio aplicarlo con todas las consecuencias. En el primer bando se encuadra la vicepresidenta y algún otro ministro, con el apoyo de Rajoy hasta que el presidente se decidió a anunciar firmemente la puesta en marcha del polémico artículo. El segundo bando estaría liderado por Cospedal con el respaldo evidente del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Según Vozpópuli, este último sector considera fracasada la tesis del apaciguamiento de Sáenz de Santamaría y se siente legitimado ahora para pedir mano dura; aunque no solo por eso, matiza un dirigente regional, también porque el votante y el militante del partido "no entendería" una marcha atrás del 155 en el Senado, tras el despliegue exhibido por el Consejo de Ministros el sábado 21. Cospedal declaró que "el 155 supone una triple garantía para todos los españoles", cuando los “sorayistas” soñaban todavía con una salida pactada. Este enfrentamiento de las dos almas del PP simbolizado en Cospedal y en Soraya Sáenz de Santamaría no es nuevo, pero ahora sí parece aflorar en toda su crudeza a cuenta de la línea a seguir en Cataluña.

Pero de lo que no cabe duda es de que en las filas del PP hay un sentir mayoritario a favor de la postura de Cospedal y no se entendería que Rajoy cediera en el último momento ante el inaceptable desafío de los separatistas.http://www.vozpopuli.com/opinion/Turbulencias-Moncloa-Soraya-tiembla-Cospedal_0_1075093641.html

Un buen conocedor de los intríngulis del PP como es el periodista José Alejandro Vara ha radiografiado perfectamente el sentir de los “populares” en un artículo, también en Vozpópuli, titulado “Turbulencias en Moncloa: Santamaría tiembla, Cospedal manda firmes”. En uno de los párrafos, bajo el epígrafe “Una voz oportuna”, el columnista escribe: “Parecía una enmienda a la línea Soraya. Nada de tolerancia. El martes, ministros y dirigentes del partido saltaron a los medios a recitar la versión corregida y clarificada de la cuestión. Catalá, Montserrat, De la Serna, Casado, Maroto… todos a una. Si no hay vuelta a legalidad, el 155 sigue su marcha. Hasta el final”. Y expresa a continuación: “Faltaba la ministra de Defensa, ausente en la primera fila del drama catalán. Hasta que llegó su hora. Ante un auditorio castrense, la ministra de Defensa efectuó la más firme defensa del 155 escuchada hasta ahora. "Supone una triple garantía para todos los españoles". Garantía de que prevalecerá la ley y la Constitución. Garantía de que ningún español será más que nadie. Y garantía de que España es su historia, sus ciudadanos, su ley y su Constitución". Espíritus pusilánimes, fuera. Cospedal ejercía de faro en la crisis. Al cabo fue ella la primera que utilizó, tiempo atrás, el término 'golpe de Estado' para referirse a la rebelión en marcha. ¡Oh capitán, mi capitán!”.

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