Confidencial

El alcalde que acompañó de forma discreta a 30.000 vecinos de su ciudad y no pasó nada

14 noviembre, 2017 00:00

Los políticos tienen fama de querer ser protagonistas allá donde estén y en lo que estén. En contra de lo que decía tan agudamente el gran Alfonso Guerra de que el que se mueve no sale en la foto, la realidad es que para salir en la foto hay que moverse. Y mucho. El político no para de moverse para que le vean, pero sobre todo para que se le vea en los medios de comunicación.

El sábado se manifestaron en Talavera 30.000 almas reivindicando un futuro mejor para la ciudad y para toda su zona de influencia, que hace unos años comenzó una caída hacia el abismo que no para. Uno de esos miles era el alcalde, el “popular “Jaime Ramos, que pasó absolutamente desapercibido y participó en el acto como un vecino más, sin darle tres cuartos al pregonero ni llamar a los fotógrafos para que le retrataran. Es cierto que los organizadores le habían pedido discreción, pero también lo es que la mayoría de los políticos se saltan ese tipo de peticiones a la torera. Después les echan la culpa a los medios, que casualmente estaban allí. Este mismo periódico publicó decenas de imágenes de la manifestación que hicieron dos fotógrafos distintos y en ninguna de ellas aparecía Jaime Ramos. No se escondió porque antes de las once ya se encontraba en la plaza del Reloj, completó el recorrido y asistió a la lectura del manifiesto, pero no hizo ningún alarde ni maniobró para que se le viera. Cumplió con los organizadores sin dejar de estar junto a sus vecinos ni de sentir personalmente la tensión de la ciudad en este complicado trance de su historia. Ha sido "absolutamente respetuoso y escrupuloso" con lo que se le pidió por parte de la Mesa por la Recuperación de Talavera. "Ni siquiera puse un tuit porque era el día de los ciudadanos", precisó ayer.

Si la movilización del sábado ha servido para algo es para que el alcalde y la corporación municipal se sientan respaldados por sus vecinos para emprender las acciones necesarias que satisfagan sus justas reivindicaciones. Más allá no habrá seguramente autoridades o instituciones sobre las que haga mella lo ocurrido este fin de semana y se sientan obligados a hacer algo al respecto. Siempre ha sido así y los talaveranos han tenido que resolverse por sí mismos sus problemas.

Por eso, pocas horas después de la manifestación, Jaime Ramos ya se ha puesto en marcha para reclamar "unidad de acción" y colaboración interinstitucional "leal" para dar satisfacción a las reivindicaciones de los talaveranos, que no pueden "caer en saco roto tras la multitudinaria manifestación del 11-N”. Ramos ha querido agradecer el compromiso y el "comportamiento cívico" de la manifestación del 11-N, así como a la organización, por lo que ha solicitado una reunión con los portavoces de la plataforma ciudadana.

"No he querido perder ni un día, ni un minuto y esta mañana ya nos hemos puesto a trabajar", ha dicho Ramos, que ha informado de que va a contactar con el Gobierno central para hacerles llegar las reivindicaciones objeto de la manifestación de Talavera, como también lo hará con los gobiernos regional y provincial, para "trasladar, exigir y plantear" cauces de colaboración, entre los que ha incluido al Gobierno municipal, con el fin de conseguir "plazos y presupuestos".

Según Ramos, no tiene ningún "afán de protagonismo" y, por tanto, es el momento de que los políticos den continuidad a lo que los talaveranos han reclamado, por lo que espera que todas las administraciones hagan la lectura que corresponda sobre esta manifestación que "no tiene precedentes en Castilla-La Mancha".