Ataque de rabia de la ministra castellano-manchega de Sánchez ante el peor disgusto político de su vida
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha calificado como un “gol por la escuadra” la constitución oficial de un sindicato de prostitutas en Barcelona gracias al visto bueno de su departamento. “Es uno de los peores disgustos de mi vida política”, llegó a afirmar el pasado jueves Magdalena Valerio en el Congreso antes de asegurar que ha pedido a la Abogacía del Estado que estudie cómo impugnar los estatutos de la organización por una cuestión de fondo.
Según ha desvelado el diario El País, Magdalena Valerio vivió una de las peores tardes de su larga carrera política el miércoles cuando se enteró de que su ministerio, sin que ella lo supiera, había autorizado la constitución de un sindicato de prostitutas, algo que ella rechaza rotundamente. Se pasó toda la tarde buscando responsables y hasta agarró una copia del papel donde se publica la autorización en el BOE y la hizo trizas, solo para liberar la rabia, y dio órdenes expresas a sus colaboradores de que movieran todo para revertir inmediatamente esa decisión que considera una afrenta.
La denominada Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) remitió su solicitud al ministerio y recibió el visto bueno de la directora general, Concepción Pascual, que publicó su decisión el día 4 de agosto en el Boletín Oficial del Estado. La entidad agrupa, sobre todo, a mujeres de Barcelona, pero su constitución es de ámbito nacional y también pretende representar a varones. Entre sus promotores hay dos hombres.
Tras conocer que Trabajo había autorizado esta organización, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, pidió al ministerio todos los detalles sobre el asunto. Calvo se ha declarado en varias ocasiones contra la prostitución. “La prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, sino la esclavitud más antigua y grande de la historia”, escribió en marzo en un tuit. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, exigió al Ejecutivo “hacer lo que tenga que hacer para parar” el intento de “legalizar la prostitución, la trata y la explotación sexual” de las mujeres.
Aunque no hay un consenso sobre el asunto, son varias las voces en el PSOE que asumen una postura abolicionista frente a la prostitución. Calvo y Valerio, además, coinciden en la premisa de que “la prostitución no es compatible con la igualdad entre hombres y mujeres”, afirman fuentes del Ministerio de Trabajo. El episodio, de cualquier forma, ha levantado de nuevo el debate entre los grupos políticos y el movimiento feminista.