Otro dato inequívoco de que Cospedal no va a dejar la vida política
Como ya informó ayer EL DIGITAL CLM, la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría no asistió a la reunión del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, la primera con todos los diputados presidida por el nuevo presidente del partido, Pablo Casado, quien la derrotó en las primarias 'populares' del pasado mes de julio. A la reunión sí acudió la expresidenta de Castilla-La Mancha y ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien también aspiró a la presidencia del partido sin éxito; Cospedal sllegó sonriente y ocupó un asiento en la primera fila de la sala, junto a la dirección del grupo.
No es el único lugar destacado que va a ocupar junto a la actual dirección del PP nacional. En el hemiciclo del Congreso de los diputados también se le ha asignado un escaño cercano a Pablo Casado mientras que a Soraya Sáenz de Santamaría le han desplazado el asiento a un lugar discreto y alejado de la dirección del grupo parlamentario, como una diputada de a pie. En concreto, ha sido reubicada justo en el lado contrario al lugar preferente que ocupa Pablo Casado y la plana mayor del PP, en el que se encuentra también María Dolores de Cospedal.
También han sido relegados a posiciones discretas otros colaboradores de la ex vicepresidenta como los ex ministro Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Álvaro Nadal o Íñigo Méndez de Vigo. Que estarán en la tercera fila.
El plante de Sáenz de Santamaría ha supuesto que se disparen los rumores sobre su continuidad como diputada del PP y la posibilidad de que deje en breve la política activa. Al menos durante un tiempo.
Muy distinto es el caso de Cospedal, que se presentó a las primarias tras confirmarse que no lo haría Núñez Feijóo. La intención de la líder "popular" castellano-manchega era atajar el ascenso de Soraya Sáenz de Santamaría a la presidencia del PP, cosa que consiguió indirectamente apoyando a Pablo Casado. Ella sí estuvo ayer en la reunión del grupo parlamentario y se la vio muy sonriente. La ex secretaria general se sentó en un puesto destacado de la primera fila de la sala, dejando así patente la fuerza y el poder que conserva dentro del partido. Señales todas ellas que algunos interpretan claramente en el sentido de que ni a corto ni a medio plazo tiene intenciones de abandonar la vida política. Lo que no se sabe es ni cómo ni dónde.