No solo acude a una reunión de presidentes autonómicos convocada por un dirigente del PP como es el gallego Núñez Feijóo para reivindicar, frente al Gobierno nacional y frente a su propio partido, una financiación autonómica más justa e igualitaria. O para pedir que los presupuestos generales del Estado no los decidan los partidos independentistas socios del Gobierno de Pedro Sánchez.
Además de lo anterior, Emiliano García-Page ha dado esta misma semana una muestra más de que lo suyo va por un lado y lo del presidente del gobierno nacional por otro al aprobar un proyecto de Ley de Medidas Tributarias y Administrativas que recoge la eliminación de 19 tasas y un conjunto de deducciones fiscales "con carácter progresivo y solidario". Mientras Pedro Sánchez sube impuestos Page los baja. De esta forma, el presidente castellano-manchego se distancia de los dictados de Moncloa y deja sin discurso en materia fiscal a sus rivales del PP en la región.
El objetivo fundamental de estas medidas que ayer presentó el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, es "favorecer a las familias, los jóvenes, las personas con discapacidad y las empresas y que, unidas a las ya aprobadas en materia de despoblación, supondrán unos beneficios fiscales de 41 millones de euros en 2022. Ese es uno de los objetivos. El otro, como decimos, es jugar a hacer una política de derechas y a distanciarse de un gobierno del PSOE-Podemos que favorece la subida de impuestos, no ataja el brutal encarecimiento de la luz o crea una situación verdaderamente inquietante en torno al futuro de las pensiones.