Alejandra de Rojas, desmentida como hija secreta del rey emérito, está muy vinculada a Toledo

Fue la noticia bomba de la pasada semana en España, conocida a través de las revelaciones de los periodistas José María Olmo y David Fernández en su libro "King Corp": el rey emérito Juan Carlos I tenía, se dijo, una "hija secreta" y, aunque no se decía expresamente su nombre, todo apuntaba a la aristócrata Alejandra de Rojas, hija de Eduardo de Rojas y Charo Palacios, condes de Montarco. La propia Alejandra ha salido después a desmentirlo con rotundidad a través de un contundente comunicado de prensa, igual que previamente había hecho el propio rey emérito.

Doble desmentido, y además muy rotundo, que deja las cosas muy claras en este sentido. ¿Pero quién es Alejandra Rojas? Sabemos que está casada con Beltrán Cavero, sobrino de Esperanza Aguirre, con el que tiene un hijo, y está muy relacionada con el mundo de la moda.

Y también sabemos que Alejandra de Rojas está muy vinculada a Toledo por diversas razones. Su marido posee en la capital de Castilla-La Mancha un famoso cigarral en el que se rodó la película "La piel que habito" de Pedro Almodóvar y que se llama la Quinta del Mirabel, un histórico enclave toledano propiedad de la familia de Beltrán Cavero y en el que se cuenta que se alojó Andy Warhol en su visita a España.

En este cigarral contrajeron matrimonio Alejandra y Beltrán en diciembre de 2018, una boda muy sonada que acaparó titulares en muchos medios de comunicación y que fue uno de los enlaces más glamourosos de ese año, con muchos aristócratas y famosos entre los invitados. Se trata de un lugar muy emblemático de Toledo y con unas magníficas vistas, como las que poseen la mayoría de los cigarrales de la capital regional.

La posibilidad, después contundentemente desmentida, de que Alejandra fuera la "hija secreta" de Juan Carlos I ocupó la pasada semana muchos espacios en los medios de comunicación y fue la gran noticia en el mundo del corazón y la Casa Real. Según informó El Español El Digital CLM, Alejandra nunca había reclamado ningún tipo de derecho sucesorio. Los desmentidos de Juan Carlos I y la propia Alejandra cierran el debate.