Cuando se atisba el mes de septiembre y el personal de la región y del país en general está hasta las narices de soportar el calor, nos llega la noticia- al fin se crea empleo- de que el Gobierno regional de Castilla-La Mancha va a aumentar en nueves cargos, sólo nueve personas según ha destacado el portavoz del citado Gobierno, Nacho Hernando. Ello, en razón del pacto alcanzado entre el PSOE y Podemos, que son los que parten el bacalao regional.

No entro ni salgo en las nueve personas desde el punto de vista práctico; es decir, no soy experto para saber si son necesarias esas nueve personas más a partir de ahora o no. Sólo lo digo porque aparentemente ahora debemos pagar nueve sueldos más y supongo que no serán del salario mínimo de los mil eurillos escasos al mes, no. Serán de los que pasen de los tres o cuatro mil al mes. Un pasteja oiga, tal y como está el asunto laboral.

Es decir, que ahora se supone que necesitamos más personas, para ser gobernados y bien dirigidos. Simplemente pensaba que iban a echar a nueve personas para dar cabida a otras, pero no. Se supone que siguen los que estaban, estaría feo echarlos ahora a mitad de la legislatura y entran otros para que vayan enterándose y haciendo prácticas de cómo se ”chupa” del erario público. Pues nada, ya lo sabemos. Que nos vaya bien el invento, a conservarlo para la próxima legislatura y todos tan contentos. Que no, pues a botarlos y que se ganen la vida de otra manera.

¡Qué fácil es crear empleo público y qué barato para algunos hacer lo que hacen! Supongo que cuando ha habido que llegar a este pacto es que no ha habido más remedio, pero vaya con la frase del portavoz: sólo son nueve personas. Un poco más y nos colocan por la cara a la cuarta parte de los militantes de este partido. Eso es rentabilidad y no lo que anuncian y ofrecen algunas entidades bancarias. Lo único que quiero añadir es que “si esto sucede por el bien de todos los que vivimos en la región”, bienvenida la medida. Supongo que para esas nueve personas con el rango que adquieren, etc., es como si les  hubiera tocado la lotería. Ya lo creo, ya. Pero ya digo, crear empleo a mitad de la legislatura, ya tiene su mérito. Y otra cosa, entran dos cargos y arrastran siete personas más. A eso se le llama estar bien asesorados y enterados. Y menos mal que una persona será consejera, pero sin Consejería.