Concluida la Liga española, comienza ahora otra no menos interesante y en escenarios bien distintos aunque igualmente marrulleros, zancadillas por doquieR y luchas ventajistas en banquillos y terrenos de juego. Es sabido que la esencia del fútbol son los goles y los votos en la democracia. Vuelve al banquillo del PSOE como secretario general Pedro Sánchez, un viejo conocido de la casa socialista que retorna con nuevos y sorprendentes métodos. Un plan que ha generado cierta congoja entre los “fijos” de la alineación hasta ahora, es decir, barones, élites y colocados del partido, ante la posibilidad cierta de que sus servicios no entren en los planes y nómina del nuevo míster. Un tipo que ha llevado las riendas del partido con adversa fortuna, peculiares maneras y preocupantes propuestas de futuro.

La zozobra, inquietud y lucha de facciones ha llegado igualmente a Castilla-La Mancha donde los acoplados hasta ahora, seguros de su victoria, no han dejado de alabar durante la campaña a Susana Díaz, una candidata cuyo perfil, por lo visto en las elecciones del pasado domingo, apenas da para entrenar con algunas garantías y apoyos institucionales en la regional andaluza, no más allá de Despeñaperros. Un periodo de reflexión, ignoro si de tribulación, ha anunciado se tomará el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, frustrado ahora por la elección de un secretario general que no quería ver ni en pintura. Lo mismo que todos los acólitos del presidente regional, atrincherados ahora en Fuensalida, que no se cansaban en anunciar hace tan sólo unos días la llegada de las plagas del Apocalipsis en el caso de vencer quien lo ha hecho. Queda por tanto la ciudadanía expectante de la decisión de su presidente que a pesar de haber vinculado su futuro a la victoria de la presidenta andaluza seguirá, no obstante, siéndolo incluso a su “pesar”, de los Presupuestos regionales, o de la resurrección del “Papa Clemente”.

Una situación que pudiera tener consecuencias en el próximo Congreso regional socialista de Castilla-La Mancha convocado para el próximo mes de julio. Una asamblea que el avezado secretario de organización del partido, Jesús Fernández Vaquero, no atisba “a nadie que desee dirigir el partido estando Emiliano”. Ahora que el nuevo secretario general intentará hacerse con el control de los territorios que le han sido hostiles, el actual mandatario socialista en Albacete e intimo de Sánchez, Manuel González Ramos, a pesar de haberlo negado hasta tres veces, la tonada del canto del gallo suena ahora bien distinta y afinada, y perfectamente puede otear disputarle a García-Page la Secretaría General del partido en Castilla-la Mancha. Una opción más que razonable máxime cuando los militantes del partido en la región se han decantado mayoritariamente por la candidatura que ha resultado triunfadora, y que “ha partido la cara a Emiliano García-Page”, si hacemos caso al portavoz, Nacho Hernando.

También la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que a pesar de haber estado durante todo este tiempo aparentemente “al margen de los temas orgánicos del partido”, por estar “obsesionada” con Toledo y no ir a ningún mitin de los aspirantes, quizás ahora se anime a compartir con todos su apuesta personal a la candidatura de la Secretaria General del PSOE, que llevaba tan en secreto y aseguraba solo ella conocer. Un voto que tras los resultados del pasado domingo no tendrá ahora inconveniente en hacerlo público y así congraciarse con el ganador. Lo dicho, al tambaleante y roto por el odio Partido Socialista Obrero Español  todavía le queda mucha Liga por delante para volver a conectar con la sociedad, y algo más si pretende ganarla.