¿Por qué citan al delegado del gobierno de Castilla-La Mancha en la prensa catalana?
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, es una persona de carácter amable, bienintencionada y moderada que a veces se deja llevar por ciertos excesos verbales que le han creado más de un problema. A él y a su partido, el PP, que la semana pasada se vio obligado a salir en su defensa en sede parlamentaria regional después de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pidiera su dimisión en el debate del Estado de la Región. No se le había ocurrido otra cosa al pobre Gregorio que decir que Page "está pidiendo a gritos el artículo 155 para que sea el Estado el que enmiende la labor del Gobierno que forman el PSOE y Podemos”. Y es que una cosa es el extraño gobierno de Page con el partido morado de Pablo Iglesias y otra que deba aplicarse el 155 de la Constitución para acabar con él.
Decir eso en un marco tan serio, complejo y preocupante como el que ha creado el desafío independentista catalán, justo en la antevíspera de la fecha fijada por Rajoy para hacer pública su decisión de aplicar el 155 y por boca del delegado de un Gobierno que ha pactado con el PSOE fue, además de un error considerable, una manera de echar leña al fuego y darle argumentos a sus rivales para que le aticen a él y a su partido; cuando no para extremar las interpretaciones de sus palabras y acusar a Rajoy de querer extender la aplicación del 155 también a otras comunidades, como la de Castilla-La Mancha, que es lo que ya ha dicho Pablo iglesias.
Según el líder podemita, el 155 no es una iniciativa aislada, sino que formaría parte de una estrategia orquestada por las élites monárquicas para recentralizar los territorios de forma autoritaria y alerta de que después de Cataluña podrían verse amenazados otros Estatutos de Autonomía. "El espíritu del 155 como política de vulneración de derechos y libertades democráticas no tiene por qué quedarse en Cataluña. De hecho, dirigentes del PP ya han amenazado con aplicar algo parecido en Euskadi y en Castilla-La Mancha", ha afirmado Iglesias. Y se ha quedado tan tranquilo.
Pero no solo Pablo Iglesias ha utilizado las palabras de José Julián Gregorio para hacer su propia e interesada interpretación de las mismas. El asunto ha llegado a la prensa catalana y algunos lo han enarbolado para atacar al PP y a los partidos constitucionalistas. El mejor ejemplo es el artículo que Enric Juliana publicó ayer en La Vanguardia, en el que rememora las palabras de Gregorio y las contrapone a la figura del “hombre muy formal, siempre escurridizo, táctico, discípulo de José Bono y constitucionalista a carta cabal” que, según el periodista, es Emiliano García-Page, que estaría siendo amenazado con el 155 por pactar con Podemos
Juliana opina que el 155 “no ha tomado contacto con la realidad catalana y ya se venden llaveros con el 155. Los dirigentes intermedios del Partido Alfa [así denomina al PP] hacen suyo con extraordinaria rapidez el nuevo instrumental a disposición de las retóricas coercitivas. Son atacantes natos. Tienen instinto. Saben marcar el terreno. Efectivamente, son el Partido Alfa!.
Al final saca la misma conclusión que Iglesias: “155 para todos” ya que “la inminente suspensión de la autonomía de Catalunya es un acontecimiento de enorme y discutible calado que concierne al funcionamiento de la democracia en toda España”. Y todo por un pronto de Gregorio.