¿Por qué tendrá que indemnizar el Sescam con 80.524 euros a la familia de un paciente fallecido?
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) indemnizará con 80.524 euros a los familiares de un paciente que falleció en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca "por falta de medidas de vigilancia, cuidado e infección".
La asociación del Defensor del Paciente ha informado en nota de prensa de que la Dirección Gerencia del Sescam ha reconocido la reclamación efectuada por la letrada Carmen Fernández-Bravo, especialista en Derecho sanitario y adscrita a los Servicios Jurídicos del colectivo, y con ello, el derecho de los familiares del paciente fallecido a ser indemnizados.
El hombre, de 79 años, padecía disfonía desde hacía 2 meses, por lo que se le realizó una fibroscopia en la que se observó una tumoración y en abril de 2015 se le practicó una laringectomía con traqueotomía tras la cual pasó al servicio de reanimación del Hospital.
Al despertar en este servicio se arrancó la cánula de la traqueotomía y, al no poder ser de nuevo introducida, tuvo que ser reintervenido.
Posteriormente, pasó 20 días en la Unidad de Cuidados Intensivos y adquirió una infección, falleciendo el día 30 de abril por neumonía nosocomial, insuficiencia respiratoria, shock séptico y fracaso renal y multiorgánico.
Según la asociación del Defensor del Paciente, la inspección médica reconoce que el hecho de que se quitara la cánula es porque "hubo una insuficiente vigilancia del paciente en REA", donde llegó desorientado y que, además, "no se tomaron las medidas preventivas para evitar o controlar la infección, en un paciente de alto riesgo".
El colectivo ha señalado que el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha también apoya la reclamación al asegurar que la infección nosocomial contraída "no puede ser reconocida como un hecho de fuerza mayor que tenga que soportar el paciente, sino como caso fortuito", generando responsabilidad y matizando que es la Administración la que debe probar que se han tomado las medidas de prevención y control de la infección.
En el caso se reconoce que la infección se produjo por la recolocación de la cánula y que se debió extremar la vigilancia del paciente en REA con objeto de evitar que se la arrancase, ya que fue la fuente de la infección nosocomial que le llevó posteriormente al fallecimiento.
La indemnización que deberá abonar el Sescam asciende a los 80.524 euros que se reclamaban para la esposa e hijos del fallecido.