La Pregunta

¿Quién del gobierno del PSOE de la región luce la bandera de España en su muñeca?

2 octubre, 2018 00:00

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha preguntado este lunes “qué se puede celebrar”, más allá del “egoísmo” que hay tras el independentismo catalán, en el día en que se cumple el primer aniversario del referéndum ilegal para la independencia, celebrado en Cataluña el pasado 1 de octubre. De esta forma Page se reafirma en sus declaraciones en contra del proceso independentista catalán. El presidente castellano-manchego va a contracorriente de lo que dicen los miembros del gobierno nacional de Pedro Sánchez, que se han mostrado muy tibios a la hora de opinar sobre los hechos acontecidos ayer en Cataluña
 
Durante la Jornada de envejecimiento activo y el encuentro de voluntarios de la Federación Territorial de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) celebrado  en el Auditorio Municipal de Puertollano (Ciudad Real), y en referencia a los actos convocados por los Comités de Defensa de la República (CDR) para la conmemoración del 1-O, García-Page advirtió de que el egoísmo “es uno de los peores efectos que ha traído la crisis, y rompe los pueblos y las familias”. También tuvo palabras de recuerdo y agradecimiento a los cuerpos de seguridad del Estado. Asimismo lanzó un mensaje claro a quienes defienden la independencia catalana, advirtiendo de que aquí “no estaremos con los brazos cruzados” ante el desafío soberanista, “porque todos somos España y todos somos Estado”.

Lo puede decir más alto pero no más claro. Page se reafirma en su españolidad y en la defensa de la unidad de la nación también por los signos. Desde unos días luce en su muñeca derecha una pulsera con la bandera de España. Se la vimos en las fiestas medievales del vino celebradas el fin de semana en la localidad toledana de Montearagón y ayer volvió a enseñarla en Puertollano. En un buen número de las fotos distribuidas por la Junta muestra la pulsera con los colores de la enseña española, un gesto que los dirigentes y simpatizantes del PSOE y la izquierda progresista -más aún la radical- evitan absurdamente por considerar que eso es cosa de gente de derechas y de fachas.

No importa que las elecciones autonómicas estén cada vez más cerca para creer que ese sentimiento de Page es tan hondo como sincero. El gesto en todo caso tiene un gran valor en sí mismo.