Podemos Castilla-La Mancha ha apuntalado este Viernes de Dolores su divorcio con el PSOE regional con su rechazo por sorpresa al Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma, lo que provocará continuar con las cuentas prorrogadas a la espera de ver si se rediseña el texto para conseguir recabar en una segunda intentona el apoyo de la formación morada.
Ha sido a las 13.20 horas de este viernes cuando el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, daba lectura a la votación definitiva del dictamen del Proyecto de Ley tras 20 horas de debate repartidos en dos jornadas en el Convento de San Gil. Contra todo pronóstico, solo los 15 diputados del PSOE emitían voto favorable, mientras que los dos votos de Podemos se sumaban a los 16 del PP para poner punto y final al camino parlamentario recorrido por las cuentas en los últimos meses.
Tras unos primeros segundos de confusión en los que tanto Fernández Vaquero como el vicepresidente segundo --el ´popular´ Vicente Tirado-- no llegaban a asimilar lo ocurrido, incluso el presidente del Parlamento ha repreguntado a los dos diputados de Podemos si su voto era contrario al dictamen.
Después de que los dos parlamentarios morados, David Llorente y José García Molina, volvieran a asentir con la cabeza con tranquilidad, el propio Fernández Vaquero sentenciaba: "18 votos en contra. Queda rechazado el dictamen y se levanta la sesión".
193 días después de dar "por muerto" el pacto
El primer desencuentro frontal entre Podemos y el Gobierno autonómico se escenificó el pasado 26 de septiembre, cuando la plana mayor de la formación morada comparecía en una rueda de prensa en la que no admitió preguntas para anunciar que daba "por muerto" el pacto de investidura por el cual dieron la Presidencia a Emiliano García-Page 15 meses después de firmarlo ante notario.
En aquel momento, el PSOE achacó este movimiento a una "estrategia" nacional para "presionar" a Pedro Sánchez de cara a posibles acuerdos de investidura a nivel estatal.
Por contra, la dirección de Podemos en la región alegaba que se trataba de una "decisión espontánea y unilateral" en señal de protesta ante la actitud del Gobierno regional, "que llevaba un año más ocupado en anuncios y en decapitar a Pedro Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha".
Plan de Garantías
Fue el 15 de noviembre cuando el secretario general de Podemos presentaba junto a David Llorente y a la secretaria de Organización de la formación, María García, una Proposición de Ley denominada Integral de Garantías, sustentada en "tres pilares" --garantizar vivienda, asegurar suministros en dichas viviendas y un programa de rentas garantizadas-- y que sería la moneda de cambio para que los dos diputados morados apoyaran los presupuestos.
Así, García Molina señaló que si esta iniciativa encontraba traducción legislativa y presupuestaria por parte del Gobierno, solo entonces estarían dispuestos a sentarse a negociar las cuentas.
"Creo que es el Gobierno quien tiene que decidir si se pone de acuerdo con esta iniciativa o si finalmente acepta el ofrecimiento de María Dolores de Cospedal para seguir con esa política de recortes", defendió García Molina.
Incluso el líder de Podemos a nivel nacional, Pablo Iglesias, formó parte de una campaña en redes sociales en la que celebraba que Podemos "tenía un plan" para Castilla-La Mancha.
Finalmente, el Gobierno de Castilla-La Mancha asumió esta estrategia, si bien convenció a Podemos para aplazar un año la dotación de un marco legislativo hasta el año 2018 a cambio de dotarla con fondos suficientes en las cuentas que hoy se han rechazado.
De esta manera, el 16 de enero el Consejo de Gobierno castellano-manchego dio luz verde a dicho plan y lo reflejó con 119 millones de euros en el Proyecto de Ley de Presupuestos, tras lo que una semana después David Llorente y el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, escenificaban en rueda de prensa un principio de acuerdo.