La diputada regional del PSOE Ana Isabel Abengózar ha puesto en valor el importante descenso de las derivaciones sanitarias que se están produciendo con el Gobierno de García-Page, al reducirse a la mitad el número de derivaciones para intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas durante 2016.

En una nota, Abengózar ha destacado que "el esfuerzo hecho por el ejecutivo de García-Page en este campo es muy destacable", como lo pone de manifiesto que el año pasado no llegaran a 4.000 las derivaciones para intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas, la mitad que en 2015 y muy lejos de los más de 8.300 que se contabilizaron en 2014".

Además, ha recalcado que ninguno de los pacientes que han sido derivados fuera del sistema sanitario público para una intervención quirúrgica ha tenido que salir de Castilla-La Mancha, un dato que contrasta claramente con lo que ocurría en la anterior legislatura, cuando el 90 % de todos los pacientes derivados a clínicas privadas se les atendía fuera.

Muy satisfechos

"El trabajo del Gobierno regional es para estar muy satisfecho", ha sentenciado la diputada socialista, que ha subrayado también el dato "muy alentador" de que, a lo largo de 2016 y por primera vez en los últimos años, no se ha derivado ningún paciente para que sea atendido en consultas externas fuera del sistema sanitario público.

Frente a este modelo, con el modelo existente hasta junio de 2015, se daba la paradoja de que "se derivaba mucho porque no se invertía en la Sanidad Pública y además este aumento no se traducía en una mejora de la asistencia sanitaria a los castellano-manchegos, porque que produjo un aumento en las listas de espera sin precedentes".

Para Abengózar, además hay que poner en valor que el número de castellano-manchegos en lista de espera para recibir un trasplante hepático bajó casi un 27 por ciento al cierre de 2016 respecto a la media de los tres años anteriores, lo que es "un dato para la esperanza".

Esta situación se debe, en palabras de la diputada socialista, "al aumento del número de donaciones de órganos y al éxito de los tratamientos con los nuevos antivirales de acción directa contra la hepatitis C".

Y, en este sentido, ha remarcado que la disminución registrada en Castilla-La Mancha ha sido ocho puntos superior a la del conjunto del país, donde el número de pacientes ha disminuido un 18,5 por ciento, de 791 a 645 personas.