Más de un centenar de incidentes durante la alerta naranja por tormentas en Castilla-La Mancha
El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha gestionó durante la jornada de ayer, día 28 de agosto, un total de 105 incidentes en toda la Comunidad Autónoma, a causa de las copiosas lluvias, tormentas de granizo y fuertes rachas de viento que se produjeron en la región.
El Servicio de Emergencias 1-1-2, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, realizó durante el día 28, entre las 4 y las 24 horas, un seguimiento especial de la alerta meteorológica de nivel naranja decretada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que en principio afectaba a las provincias de Toledo y Ciudad Real y, finalmente, acabó extendiéndose a toda la Comunidad Autónoma.
Así, la provincia más afectada por estas fuertes tormentas de lluvia y viento fue Toledo, donde se registraron un total de 66 incidentes, 53 de los cuales se debieron a la lluvia y al granizo caídos de manera torrencial y los restantes 13 a la fuerza del viento.
De esta manera, localidades como Olías del Rey, Yuncos, Carranque, Illescas y, especialmente, la capital regional, centralizaron la mayor parte de las incidencias por lluvias y granizo que causaron, sobre todo, balsas de agua y torrentes en calles y carreteras, así como la necesidad de realizar achiques de agua en garajes y bajos de viviendas y locales, informa la Junta.
Rachas de viento en Toledo
Por lo que respecta a las fuertes rachas de viento, estas se dejaron notar casi exclusivamente en Toledo capital, donde provocaron, especialmente, caídas de ramas de árboles.
Guadalajara fue la segunda provincia con mayor número de incidencias gestionadas desde el Servicio de Emergencias 1-1-2 durante el día de ayer, acumulando un total de 21, de las cuales 14 tuvieron como causa el viento y tan solo siete fueron originadas por la lluvia.
En este caso, las localidades más afectadas por el agua fueron El Casar, Torrejón del Rey, Galápagos y Sigüenza, mientras que el viento afectó a los municipios del Corredor del Henares, especialmente a la propia capital, Azuqueca de Henares, Marchamalo, Cabanillas del Campo y Fontanar.
Cuenca, por su parte, registró 14 incidencias en el 1-1-2, de las cuales nueve fueron causadas por las intensas lluvias y cinco por el viento. En esta ocasión, la propia capital conquense fue la única localidad afectada por la tromba de agua y viento.
Por último, y de manera anecdótica, las provincias de Ciudad Real y Albacete registraron un total de dos incidencias cada una de ellas. La mayor parte de los incidentes que se comunicaron al Servicio de Emergencias 1-1-2 y que fueron atendidos por los bomberos, policía local y servicios de obras públicas se debieron a balsas de agua en calzadas, entrada de agua en garajes y bajos de edificios; así como a caída de ramas, árboles, piedras o diversos elementos de edificios, que obstaculizaban la vía pública. En ningún caso hubo que lamentar daños personales.