Los ribereños lamentan que se trasvase "todo el agua" por encima del límite del Memorándum

El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Francisco Pérez, ha lamentado la aprobación del "triple trasvase" con el que el Gobierno se ahorra el "mal trago y jaleo" en los próximos meses y el Levante se lleva "todo el agua" por encima del límite del Memorándum.

Pérez ha declarado a Efe que "no por esperado no lo lamentamos ni mostramos nuestro desacuerdo" porque ha reconocido que "teníamos casi seguro este triple trasvase que, por un lado, le ahorra el jaleo, el mal trago y las críticas los próximos meses al Gobierno y, por otro, lo aprueban dentro de lo permitido".

Así se ha referido tras conocerse que la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura ha propuesto que el Ministerio de Agricultura autorice una derivación de agua de 60 hectómetros cúbicos de los pantanos de cabecera al Segura hasta junio, a razón de 20 hectómetros cúbicos al mes.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), los pantanos de Entrepeñas y Buendía almacenaban en la cabecera del Tajo a día de ayer 466,965 hectómetros, el 18,87 % de su capacidad total de embalse, que es de 2.474 hectómetros cúbicos.

Límite

Este dato supone que los embalses de cabecera se encuentran por encima del umbral mínimo no trasvasable, según la Ley de Evaluación Ambiental, fijado en 400 hectómetros cúbicos.

"Al final da igual 20 que 60, sabemos que todo lo que esté por encima de los 400 hm3 del Memorándum se va a ir para el trasvase", ha afirmado Torrecilla, quien ha vaticinado que "esta situación dejará nuevamente los embalses esquilmados".

"La realidad es que no necesitan el agua porque han estado once meses sin trasvasar agua y no he visto grandes manifestaciones ni campos secos, porque han empleado el agua de las desaladoras, pero el agua del trasvase es más barata", ha precisado Pérez, quien ha agregado que los regantes de Levante "saben que ahora se trasvasarán 60 y luego otros 60 y así hasta llegar a la situación de hace meses y al límite".

Y ha zanjado: "La diferencia está en que cuando ellos ponen en marcha las desaladoras no generan ruina para nadie, pero el agua del trasvase es a costa de la ruina de los ribereños".