Renfe anuncia una importante subida en varios trayectos que afectan a Castilla-La Mancha

Renfe mantendrá congelado en 2019 por cuarto año consecutivo el precio del billete de Cercanías, pero subirá un 3,5 % el de los trenes de Media Distancia (regionales) y un 7 % el de los Avant, los regionales que circulan por las vías del AVE, como por ejemplo el trayecto Madrid-Toledo, según informó la operadora.

En el caso de estos dos tipos de tren, sus tarifas suben tras haber permanecido también congeladas en los tres últimos años, entre 2016 y 2018. La última subida de todos estos servicios fue la del 1,85 % que se aplicó en 2015.

No obstante, a pesar del incremento de los billetes sencillos y de ida y vuelta de Media Distancia y Avant, Renfe mantendrá congelados los 'bonos multiviaje' que comercializa para este tipo de trenes con el fin de "favorecer a los viajeros recurrentes".

En cuanto a los trenes de AVE y Larga Distancia, el precio del billete no subirá con el cambio del año, según indicaron en fuentes de Renfe, si bien la operadora podría variarlo posteriormente a lo largo del ejercicio, como ha sucedido en otras ocasiones.

Renfe detalló que las nuevas tarifas de Cercanías, Media Distancia y Avant no afectan a las Rodalies y los regionales de Cataluña, donde los precios los billetes los determina la Generalitat por estar transferido el servicio.

Cercanías, Media Distancia y de Avant son los trenes que tienen consideración de servicio público, esto es, los que Renfe presta por encargo del Estado y por los que recibe una subvención anual de unos 900 millones de euros. Por ello, su revisión de precio tiene el 'visto bueno' del Gobierno.

Se trata también de los trenes con mayor número de pasajeros. Cercanías transportó 423,6 millones de viajeros durante 2017, cuando otros 23,6 millones de usuarios tomaron trenes de Media Distancia y 7,65 millones los Avant.

En 2018, el número de viajeros de Cercanías ha aumentado un 4,8 % en los diez primeros meses, hasta sumar 364 viajeros, mientras que los de Media Distancia se elevaron un 2,4 % (20,2 millones de pasajeros) y los Avant, un 6,5 % (6,69 millones de usuarios).

En el caso de estos últimos trenes, en 2019 Renfe comenzará a ofrecer un nuevo bono de diez viajes para gastar en 45 días que, según sus datos, permite ahorrar un 35 % sobre el billete habitual.

Además, estos bonos también podrán adquirirse para viajar entre Madrid y Cuenca, y entre Madrid y Salamanca, toda vez que estas líneas han pasado a tener consideración de servicio público.

Renfe actualiza el precio de los billetes de los servicios públicos apenas semanas después de que el Gobierno le garantizara que los seguirá prestando en monopolio al menos diez años más a pesar de la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren prevista para 2020.

El AVE no sube

De su lado, los trenes AVE y Larga Distancia, con los que Renfe deberá empezar a competir con otros operadores a partir de esa fecha, son considerados servicios comerciales y no cuentan con subvención pública alguna, por lo que la compañía cuenta con libertad para determinar el precio de los billetes.

Tras la bajada generalizada del 11 % que se aplicó a todos los billetes de AVE a comienzos de 2013, ante la pérdida de viajeros que estos trenes registraron el año anterior, en plena crisis, el billete de la Alta Velocidad sólo ha subido una vez, a mediados de febrero de 2017, cuando se encareció una media del 1 %.

Este servicio ha venido así cosechando sucesivos records anuales de pasajeros. En 2017, el AVE cerró 2017 con 21,10 millones de pasajeros, un 3,6 % más, a los que se suman 11,79 millones de la Larga Distancia.

Para 2018, la Alta Velocidad enfila la consecución de un nuevo máximo histórico de viajeros, dado que previsiblemente cerrará por encima de la cota de los 22 millones de usuarios.