Hay ciudades de Castilla-La Mancha que ya tienen más casas de apuestas que centros de salud
Las organizaciones locales del Partido Comunista de España y la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) han alertado sobre la proliferación de casas de apuestas, que, a su entender, son "herramientas de engaño y vil enriquecimiento. Denuncian que si en 2014 apenas había 50 locales de este tipo en Castilla-La Mancha, ya hay más de 200.
"Esta proliferación se ha dado en un contexto de deterioro generalizado de las condiciones de vida de las clases populares y debido a las connivencias entre este tipo de negocios y los poderes políticos".
En nota de prensa, esta formación ha achaco el auge de las casas de apuestas a la última rebaja del 5% en su tributación acometida tras la ley de Juego española de 2011, que abrió el mercado para apuestas deportivas y póker online, desarrollada en Castilla-La Mancha con la ley regional de Juego de 2013.
"Desde entonces, las casas de apuestas se han multiplicado, a la vez que lo ha hecho la publicidad del juego y apuestas, tanto física como on-line. En 2014 apenas había 50 locales de este tipo en Castilla-La Mancha y ya hay más de 200, y la previsión de la patronal del sector (ANESAR) es que siga creciendo", han denunciado.
En Ciudad Real ya se cuenta con ocho locales dedicados a este negocio para una población aproximada de 74.000 personas (INE, 2016), "superando la proporción de servicios públicos como centros sociales o centros de salud".
Según el PCE, en muchas ocasiones estos locales se encuentran a poca distancia de centros de enseñanza u otros lugares en los que socializa la población joven, como parques y plazas.
Y es que desde el Partido Comunista y la Juventud Comunista denuncian los efectos negativos que tiene el juego en quien lo practica, como la ludopatía y el endeudamiento, y recalcan que estos negocios se dirigen especialmente a la población trabajadora.
"Aprovechando la precarización económica de la clase trabajadora en los últimos años y la falta de alternativas, se busca atraerla al juego con falsas promesas de dinero fácil y rápido, dejando tras de sí dramas humanos y familias destrozadas con el único objetivo de enriquecer al empresariado del sector", han condenado.
"Para ello es central el papel de la publicidad, agresiva y protagonizada por famosos con amplia incidencia y repercusión social, en un intento de hacer pasar el juego como una actividad inocua y en la que el jugador tiene el control".
Por ello, y como alternativa a las casas de apuestas, el Partido Comunista y la Juventud Comunista reivindican un modelo de ocio alternativo que ofrezca otras posibilidades, sano y que aumente la conciencia crítica, "en el que el deporte sea una herramienta de socialización y fraternidad de la clase trabajadora, y no una herramienta de engaño y vil enriquecimiento".