Las últimas muertes no frenan la recuperación del lince en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha cuenta ya con una población de casi 200 linces ibéricos, con un total de 196 individuos controlados, a pesar de que en 2019 se ha registrado la muerte de 11 ejemplares.
Desde que en 2014 fueron liberados los primeros linces en Castilla-La Mancha, en el marco del proyecto 'Life Iberlince', la población ha aumentado considerablemente al pasar de un número reducido de ejemplares a una población de casi 200, según ha indicado el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán.
Para el Gobierno regional es una "enorme satisfacción" comprobar que este programa tiene "importantes resultados", ha señalado Marchán en una nota de prensa que ha enviado este jueves la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Marchán ha destacado que se trata de "uno de los programas más exitosos a nivel nacional" en cuanto a recuperación de una especie amenazada y ha incidido en que "si se siguen haciendo las cosas como hasta ahora, se podrá decir que el lince ibérico está fuera de peligro".
Asimismo, el viceconsejero ha explicado que la Comisión Europea ha seleccionado como finalista el nuevo proyecto 'Life Lynxconect', que pretende continuar con los trabajos de conservación del lince en la Península Ibérica desarrollados por 'Life Iberlince' y en el que Castilla-La Mancha participa como socio.
En la actualidad, ha dicho, se está redactando el proyecto definitivo que debe ser presentado a mediados de febrero de 2020 y en junio se conocerá si supera la última fase y es aprobado de manera definitiva.
En cualquier caso, ha subrayado que los trabajos de conservación del lince en Castilla-La Mancha, "no han cesado desde la finalización del proyecto 'Life Iberlince' y están asegurados aplicando recursos propios de la Administración regional y los fondos europeos Feader y Feder".
En la provincia de Toledo se encuentran asentadas un total de 18 hembras adultas y 7 juveniles, al tiempo que las dos poblaciones de Sierra Morena, en Ciudad Real, suman 19 hembras adultas y 5 juveniles.
Un conjunto de machos de distintas edades completa las distintas poblaciones en la comunidad autónoma.
Además, el seguimiento de la especie realizado en 2019 ha permitido detectar un total 18 camadas silvestres con al menos 54 cachorros en los Montes de Toledo, 10 camadas y 28 cachorros en Sierra Morena oriental, mientras que en Sierra Morena occidental han sido 8 las camadas controladas y 23 los cachorros detectados.
Otro indicador positivo es el alto porcentaje de ejemplares procedentes de los centros de cría que después de ser liberados se siguen adaptando a la naturaleza y se incorporan a las distintas poblaciones.
No obstante, a pesar de los buenos resultados, siguen produciéndose bajas por distintos motivos, sobre todo atropellos y el furtivismo, y en 2019 el Gobierno regional tiene constancia de la muerte de nueve linces adultos y dos cachorros, por la localización del cadáver y la realización de las correspondientes necropsias.
Entre los ejemplares adultos, cuatro fueron atropellados, dos han sido disparados, dos han muerto por el uso de métodos ilegales de captura y de uno se desconoce la causa de muerte.
El último caso corresponde a una hembra de más de 2 años encontrada en el mes de octubre durante las labores de seguimiento de la especie en los Montes de Toledo, cuya necropsia ha arrojado el hallazgo de perdigones o proyectiles de armas de fuego.