La gran extensión de terreno que ocupa Castilla-La Mancha hace que guarde multitud de rincones naturales donde se esconden auténticas mansiones. En la mayoría de los casos, se trata de fincas dedicadas a la caza, la agricultura y la ganadería que además poseen cortijos con todo tipo de lujos y comodidades.

Pues bien, atendiendo a la información del portal Idealista, la finca más cara puesta a la venta en Castilla-La Mancha se encuentra en Argamasilla de Alba (Ciudad Real). Se trata de un latifundio de 1.300 hectáreas compuesto de zonas de dehesa intercaladas con monte bajo y tierras de labor (700 hectáreas) donde se puede practicar caza menor de especies como la perdiz.

No obstante, la joya de la corona se encuentra en sus construcciones. La vivienda principal, de 2.000 metros cuadrados, posee siete dormitorios en suite, tres salones, un pabellón de caza, un salón taurina y cocheras. Para mayor intimidad, también incorpora una vivienda de invitados de 350 metros cuadrados con cinco dormitorios.

Finca en venta en Argamasilla de Alba (Ciudad Real).

Las posibilidades de este lugar se completan con una nave de nueva construcción de 3.500 metros cuadrados y una plaza de toros equipada con gradas y chiqueros que posee autorización para dar muerte a toros a puerta cerrada. 

Además, la finca posee código ganadero vigentes, caminos perimetrales e interiores "en perfecto estado", tres embalses, 14 pozos y 28 charcas.

Un lugar perfecto donde se puede encontrar "rentabilidad, lujo y ocio", según el anunciante. Eso sí, sus 16 millones de euros de precio de partida hacen que no sea un lugar apto para cualquier bolsillo.