Granja de cerdos. Imagen de archivo.

Granja de cerdos. Imagen de archivo.

Región STOP GANADERÍA INDUSTRIAL

El fin de la moratoria de las macrogranjas en Castilla-La Mancha provocará la primera gran protesta de 2025 en Toledo

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El fin de la moratoria para la instalación de macrogranjas en Castilla-La Mancha, que se había establecido en 2022 hasta el 31 de enero de 2024, ha provocado la primera convocatoria de movilización social de 2025 en la región, prevista para las 12 horas del próximo jueves, 2 de enero, a las puertas del Palacio de Fuensalida en Toledo.

Con el fin de la moratoria aprobada en su día por el Gobierno castellano-manchego, se reactivan las licencias a las macrogranjas y se teme que puedan proliferar este tipo de instalaciones así como las plantas de biogás-biometano, de manera que la plataforma Stop Ganadería Industrial, que agrupa a más de 30 movimientos vecinales de las cinco provincias de Castilla-La Mancha, ha llamado a la protesta ciudadana para esa jornada.

En una nota de prensa, estos colectivos sociales afirman que la Junta de Comunidades reactivará las autorizaciones a nuevas macrogranjas y ampliaciones de las ya existentes, entre ellas los proyectos cuya tramitación quedó en pausa por la aplicación de la moratoria, un asunto que viene generando controversia en Castilla-La Mancha desde hace meses.

Daña a los pueblos

Los representantes de Stop Ganadería Industrial no se fían de la nueva normativa aprobada por el Gobierno de Emiliano García-Page para afrontar el final de la moratoria y quieren manifestar así su fuerte oposición a los proyectos que, a partir de ahora, puedan obtener licencia de la Junta para este tipo de instalaciones ganaderas.

Aunque desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha querido tranquilizar a la población y se asegura que la nueva normativa resolverá los problemas de etapas anteriores, esta plataforma cree que se dañará al mundo rural porque "lejos de crear tejido económico en el territorio o fijar población los efectos de la producción industrial de carne amenaza la calidad de vida de los pueblos".

Malos olores, problemas de salud pública, contaminación del agua y suelos con excesos de nitratos son algunos de los efectos que la instalacion de macrogranjas provocará en el territorio de Castilla-La Mancha.

Purines

En este sentido, explican que las macrogranjas y macroplantas de biogás-biometano van de la mano, pues estas plantas esperan nutrirse de los purines que generan los primeros. Para estos colectivos, es innegable que las plantas de biogás en la región provocarán un efecto llamada para la instalación de más macrogranjas en nuestra región, además de las molestias que provocarán para la población y sus riesgos ambientales.

Ponen de ejemplo la planta construida en la localidad valenciana de Lluxent, que a pesar de que obtuvo un premio a mejor planta de biogás sigue produciendo insoportables molestias según la población, aparte de sufrir un reciente incendio y otros incidentes.

La preocupación vecinal es enorme debido, como viene informando EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, a que en una reunión en octubre con responsables de la Consejería de Desarrollo Sostenible estos afirmaron que la ganadería industrial en la región tiene todavía mucho margen de crecimiento, poniendo como ejemplo Cataluña y Aragón por lo que no se planea ningún tipo de limitación a su crecimiento.

Extremadamente preocupante

Estas afirmaciones son calificadas por los colectivos vecinales como "extremadamente preocupantes, ya que la Consejería con las competencias medioambientales defiende que Castilla-La Mancha aumente su censo porcino, y lo más grave es que tomen Cataluña como modelo a seguir, donde el 45% de los municipios están declarados como vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrícola".

La oposición a este tipo de proyectos de ganadería industrial viene de lejos y es cada vez "más frecuente y rotunda". "Nadie quiere sacrificar la calidad de vida de su pueblo ante un proyecto de macrogranja o macroplanta de biogás que se ha visto que no aporta nada al pueblo", comenta Inma Lozano, portavoz de la Coordinadora Stop Ganadería Industrial.

En Castilla-La Mancha se han desestimado varios proyectos de plantas de biogás-biometano debido a la oposición vecinal: Almansa, Fuentealbilla, Albacete (Polígono Romica), Iniesta, Quintanar de la Orden, Caudete, Corduente o Lucillos. Aun así, añade, desde la Junta de Comunidades hay una "clara intención de favorecer esta industria y por eso su plan de biometanización plantea la construcción de hasta 280 plantas".

Convocatoria de la movilización contra las macrogranjas.

Convocatoria de la movilización contra las macrogranjas.

Rechazo vecinal

"Las políticas que están tomando nuestras autoridades nos condenan a la despoblación y a un futuro ambiental incierto. Primero han creado el problema de la ganadería industrial sabiendo el impacto que tenía y ahora, nos venden la solución milagrosa con el biogás, pero por desgracia, los milagros no existen, y seguiremos pagando las consecuencias de sus decisiones", sostiene Lozano.

"Por eso nos vamos a concentrar en Toledo, para mostrar nuestra oposición, para mostrar que nuestros pueblos tienen futuro y no vamos a dejar que nos condenen con estos proyectos tan perniciosos para nuestra salud y la del entorno", ha añadido