El ruido de una lavadora puede llevar 7 años a la cárcel a un vecino de Castilla-La Mancha
La Audiencia Provincial de Albacete juzga mañana a un hombre de 35 años de edad que asestó una puñalada a otro hombre con el que compartía una vivienda en la capital albaceteña, tras mantener una discusión por el ruido que hacía una lavadora, para el que el fiscal pide una pena de siete años de prisión.
Los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 2016 en una vivienda en la que vivían el acusado y la víctima, ambos de nacionalidad rumana, junto a varios compatriotas, según se indica en el escrito de acusación del ministerio público.
El acusado Marian N.C., de 35 años de edad y con antecedentes por robo con violencia, se molestó por el ruido que hacía una lavadora que había puesto una mujer que vivía en la misma casa, por lo que la desenchufó, aunque la mujer volvió a encenderla.
En ese momento, el acusado se dirigió a ella en la habitación que ocupaba, y le pidió que la apagara "gritando desde la cocina".
La mujer, entonces, avisó a otro hombre de la casa, y se produjo una discusión entre éste y Marian N.C., y aunque en principio el altercado se acabó, el encausado volvió a buscar a su oponente y le dijo que saliera de su habitación, diciéndole "que lo iba a matar", mantiene el fiscal.
Puñalada en el cuello
El procesado, según la Fiscalía, fue entonces a la cocina y volvió con un cuchillo "de unos 15 centímetros de hoja", con el que atacó a su compañero de vivienda en el pasillo y le dio una cuchillada en el cuello, de la que la víctima tuvo que ser atendida en un centro hospitalario.
La herida "podría haber desencadenado el fallecimiento" del lesionado, "por su ubicación" en la región cervical anterior izquierda, donde se encuentran grandes vasos sanguíneos, señala en su escrito de acusación el representante del ministerio público.
El fiscal considera que los hechos constituyen un delito de intento de homicidio por el que solicita siete años de cárcel para Marian N.C., así como que se le expulse de España una vez haya cumplido dos tercios de la pena de privación de libertad.
También demanda que indemnice al agredido con 13.375 euros por las lesiones y por el perjuicio estético que le ha quedado en el cuello.