Fallece a los 83 años Antonio Escario, famoso arquitecto castellano-manchego y Premio Nacional
El arquitecto albaceteño Antonio Escario, Premio Nacional de Arquitectura de la Fundación C.E.O.E. (1993) y nombrado 'Mestre Valencià d'Arquitectura' (2013), ha fallecido este jueves a los 83 años, según ha confirmado el Colegio de Arquitectos de Valencia. Académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, ha dejado huella en la Comunidad Valenciana, Sevilla y su Albacete natal con construcciones como la torre Ripalda (más conocida como la Pagoda) de Valencia o el hotel Bali en Benidorm, el más alto de Europa.
Nacido en 1935, ha dejado huella en los últimos años en Valencia como autor de la Facultad de Farmacia o la sede de la Seguridad Social y fue el encargado de la rehabilitación del Rectorado y del edificio de La Nau de la Universitat. La última, la reforma de la Plaza de la Reina. En Albacete, su localidad natal, ha sido el responsable del Oratorio de San Felipe Neri, el Museo Arqueológico de Albacete, el edificio de Caja Castilla La Mancha, la Iglesia de la Asunción o el edificio Melchor de Macanaz.
También es autor de otros edificios como la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea, OAMI, en Alicante, la de la Tesorería Territorial de la Seguridad Social de Sevilla, el edificio de la terminal del Aeropuerto de Vigo o el Auditorio Teatro en Andorra. A lo largo de su dilatada carrera, ha sido arquitecto de la Diputación Provincial de Albacete (1965-1977) y del Ministerio de la Vivienda (1967). También ha sido arquitecto jefe de la Delegación de Albacete del Ministerio de Educación (1972-1980), de la Unidad Técnica de la Consellería Cultura y Educación de la Generalitat Valenciana (1981-1987) y de la Unidad Técnica de la Universitat de Valencia (1989-2006).
Profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia durante 18 años, obtuvo en 1993 el Premio Nacional de Arquitectura de la Fundación C.E.O.E., junto a los arquitectos Antonio y Ángel Fernández Alba, por la Rehabilitación del Antiguo Convento de los Jesuitas en Alcalá de Henares. Elegido en 2008 académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, fue reconocido en 2013 con el premio 'Mestre Valencià d'Arquitectura' que concede el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana a la trayectoria profesional.