El alcalde de Ciudad Real investigado por prevaricación admite "fallos" pero no irregularidades
El alcalde de Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), Venancio Rincón, ha admitido que pudo haber "fallo administrativo" en la construcción del velatorio de la localidad, pero ha rechazado que hubiera irregularidades y, por ello, se ha mostrado seguro de que la Fiscalía archivará las diligencias preprocesales que ha abierto.
Rincón, en declaraciones a Europa Press, se ha manifestado así tras la rueda de prensa ofrecida este martes por el concejal de la Agrupación 'X Puebla', Daniel Blasco, que ha dado a conocer esta apertura de diligencias previas por prevaricación por supuestas irregularidades en la construcción del velatorio, cuyas obras pasaron de costar 90.000 a más de 300.000 euros.
El alcalde, que ha dado a conocer que el miércoles de la semana pasada compareció ya ante la Fiscalía por este caso, ha señalado que en la localidad "se ha hecho lo que se venía haciendo históricamente, creyendo que se actuaba legalmente y siempre en beneficio de los vecinos".
La obra, ha dicho, se inició con gente del pueblo, a cargo de planes de empleo "y sin financiación ninguna". "Se arrancó --ha agregado-- con una subvención de la Diputación de 30.000 euros y, a medida, que iba pasando el tiempo iban viniendo más subvenciones y se iba ampliando el proyecto, sin pensar que se estaba haciendo nada malo".
En principio, ha indicado el alcalde, se pretendía hacer un velatorio pequeño, para cumplir las necesidades del pueblo, de unos 1.200 habitantes, y "a medida que se iban logrando subvenciones, se iban metiendo en esa obra y en los aledaños".
No solo el velatorio
La obra, asegura el alcalde, no ha consistido solo en el velatorio, sino que también se urbanizó la calle, el alumbrado, se hizo un aparcamiento paralelo y el cerramiento del cementerio y "las subvenciones están ahí".
El proyecto de final de obra de todo el conjunto, ha aclarado Rincón, está tasado en 380.000 euros y la obra completa ha costado 320.000 euros, de los que el Ayuntamiento solo "ha puesto unos 50.000 euros y el resto han sido subvenciones", ha remarcado el alcalde.
Sobre los reparos de la interventora, Rincón ha señalado que provenían de no hacer licitaciones. En este sentido, Rincón aduce que, "al no haber financiación, no se podía licitar hasta que no hubiera dinero, y entonces se hacía, como se ha hecho siempre, se adelantaba el trabajo y luego se abonaba".
Ha apuntado, en este sentido, que era una obra que el "pueblo la pedía, que nadie llevaba en su programa y que había que hacer". "Había que arremangarse y hacer la obra sin financiación. Era eso o irte a velar a tus muertos a Piedrabuena, a 50 kilómetros", ha puntualizado el alcalde.