Juicio contra tres miembros del clan de los Cádiz. Foto: CMM.

Juicio contra tres miembros del clan de los Cádiz. Foto: CMM.

Ciudad Real PRESUNTO AJUSTE DE CUENTAS

Fuertes medidas de seguridad en el juicio contra tres hermanos acusados de matar a un hombre en Ciudad Real

6 junio, 2017 13:45

La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha acogido este martes, entre fuertes medidas de seguridad, la primera jornada del juicio que se sigue contra tres hermanos de una misma familia, apellidada Cádiz, acusados de asesinar, presuntamente, en un ajuste de cuentas a Diego Flores y dejar mal herida a su mujer.

El juicio, que se celebra bajo fuertes medidas de seguridad por el conflicto abierto entre las dos familias, enfrentadas desde años a raíz de la disputa de la custodia de una hija menor y que ha provocado distintos enfrentamientos entre ellos, se ha celebrado sin ningún tipo de incidentes debido a la ausencia de familiares de una y otra familia en las inmediaciones de la Audiencia provincial y en la propia sala donde se ha celebrado la vista.

El juicio ha comenzado con la declaración del presuntamente homicida, Ramón Cádiz, que ha contestado a las preguntas que le han formulado tanto la Fiscalía, la acusación particular y la defensa.

En su declaración, el acusado ha reconocido que era consumidor de distintas sustancias estupefacientes y que el día de los hechos, en junio de 2014, se encontraron en la carretera él y su hermano cuando iban de regreso a Linares (Jaén) con Diego Flores y un acompañante que viaja en su furgoneta.

Ramón Cádiz ha negado en el juicio que, como sostiene la fiscalía, existiera un plan preconcebido para matar a Diego Flores, sino que fue éste el que primero les embistió con su furgoneta y quien posteriormente les persiguió cuando ellos, con su vehículo BMW habían abandonado la autovía A-43, en una de cuyas salidas tuvieron lugar los hechos.

Le amenazó con cortarle el cuello

El acusado de matar a Diego Torres ha declarado que en el transcurso de esa persecución, el fallecido le había amenazado con cortarle el cuello, lo que provocó pánico en él, por lo que después de sufrir un accidente por lo rápido que iban los vehículos, ambos se enfrentaron golpeándose con piedras.

En un momento dado, ha declarado, observó que un hermano suyo buscaba algo en el interior de su furgoneta y, como pensaba que sus hermanos estaban muertos al haber quedado inconscientes tras el golpe, decidió buscar en un escondite de su coche una escopeta recortada con la que, ha reconocido, disparó contra Diego Torres provocándole la muerte.

También ha afirmado que, en un primer momento, no sabía que Carmen, la mujer de Diego Torres, viajaba con él pero que cuando la vio no quiso matarla, aunque sí le insultó.

Ramón Cádiz, a lo largo de su declaración, ha tratado de exculpar a sus hermanos en la participación de los hechos.

A lo largo de este martes está previsto que presten también declaración los otros dos hermanos, también acusados de un delito de asesinato, de un delito de conducción con temeraria y un delito de homicidio, así como la mujer del fallecido y varios testigos.

Entre 30 y 33 años

El juicio continuará durante los próximos días con la presentación de las pruebas periciales y el viernes está previsto que tenga lugar la presentación de las conclusiones por parte del Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa.

La Fiscalía pide para los tres acusados penas de entre 30 y 33 años de prisión, ya que se les acusa de un delito de asesinato, de un delito de conducción con temeraria, de un delito de homicidio y en el caso de Ramón, también se le imputa un delito de tenencia ilícita de armas.

El Ministerio Fiscal también pide distintas indemnizaciones para los familiares de los Flores a raíz de estos hechos.