Sólo uno de los hermanos acusados asume el asesinato que conmocionó a una comarca de Ciudad Real
Sólo uno de los tres hermanos Cádiz acusados de la muerte de Diego Flores, miembro de un clan 'rival' con el que mantenían una disputa por una custodia de unos menores que había provocado enfrentamientos previos, ha asumido este martes el crimen que se produjo el 23 de junio de 2014 en una carretera de Carrión de Calatrava (Ciudad Real), si bien ha matizado que lo hizo "por miedo".
En concreto, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Ciudad Real con unas medidas de seguridad excepcionales, Ramón Cádiz ha exculpado a sus hermanos y ha asegurado que fue él quien disparó a Diego Flores después de que, siempre según su relato, el vehículo que conducía la víctima se les echara "encima".
En la furgoneta, ha continuado, vio a Flores amenazarle con gestos como si le fuera a cortar el cuello por lo que, tras un fuerte golpe que provocó que los vehículos se detuvieran en al salida de la A-43 hacia Carrión de Calatrava, cogió la escopeta que llevaba en el asiento de atrás porque "vio a Diego removiendo algo".
Además ha dicho que sintió miedo al ver a sus hermanos heridos, concretamente a José Cádiz que iba de copiloto inconsciente y a Manuel Cádiz con una herida en la ceja, por lo que, tras un forcejeo entre ambos, finalmente le disparó un tiro con la escopeta recortada que había cogido antes.
Ramón Cádiz, que durante toda su declaración ha intentado desvincular a sus hermanos de los hechos, ha señalado a preguntas de los abogados que él no tenía jurada venganza a nadie -pese a que fue condenado a 4 años de cárcel por un tiroteo previo en enero de 2013 contra los Flores- y ha negado que quisiera disparar a la viuda de Diego Flores porque si de la víctima sentía miedo, con ella no tenía "nada pendiente".
José y Manuel Cádiz, por su parte, han mantenido durante sus declaraciones la misma línea argumental que su hermano de que ellos no participaron en el homicidio ya que José ha indicado que perdió el conocimiento y que no salió del coche en ningún momento, mientras que Manuel Cádiz ha dicho que salió del vehículo pero que sólo se encontró a su hermano Ramón diciéndole que había matado a Diego Flores, tras lo que huyeron.
"Ejecución planificada"
Unos testimonios radicalmente opuestos al que ha defendido este martes en el juicio la viuda de Diego Flores, quien ha dicho que fueron los hermanos Cádiz quienes empezaron a embestir su furgoneta cuando regresaban de un mercadillo en Villacañas (Toledo) hasta que los vehículos se detuvieron después de un fuerte impacto y Ramón Cádiz, siempre según su relato, sacó a su marido "por los pelos".
La viuda ha relatado que en ese momento, y pese a que ella les pedía que pararan, Ramón y José apedrearon a Diego Flores hasta que finalmente Ramón le disparó dos veces en la cabeza "a sangre fría" e, incluso, José le dijo a su hermano que le disparara también a la mujer si bien huyeron del lugar sin hacerlo.
El juicio, en el que han declarado también dos trabajadores de conservación de carreteras que pararon pensando que se trataba de un accidente de tráfico y algunos primos de los acusados que vivían en Linares y donde se refugiaron tras los hechos pero que han dicho que no sabían nada, está previsto que continúe mañana, a partir de las 10.00 horas, en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.