Urólogos de un Hospital de Castilla-La Mancha realizan una cirugía pionera de riñón
Urólogos del Hospital "Santa Bárbara" de Puertollano, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han practicado con éxito la primera nefrectomía, intervención de riñón por vía laparoscópica, que se lleva a cabo en el centro hospitalario de la ciudad industrial.
La operación, realizada por los doctores Francisco Vela, Fernando de Castro y Leslie Cuello, ha consistido en la extirpación de una masa tumoral en el riñón derecho y del tejido adiposo adyacente a un paciente de 53 años. Para realizar esta intervención los facultativos practicaron cuatro incisiones en el abdomen del paciente para introducir la cámara que les guió durante la operación y el instrumental quirúrgico y extraer el tumor.
Esta técnica ofrece importantes ventajas respecto a la cirugía convencional o abierta. La principal es que sustituye la lumbotomía, el corte alargado que se realiza en el costado del paciente para acceder al riñón, por incisiones de pequeño tamaño.
Con esto se consigue, en primer lugar, que el sangrado durante la intervención sea mínimo y, por otra parte, que el postoperatorio sea mucho más rápido y el paciente pueda ser dado de alta en un tiempo mucho menor, de tal modo que la cirugía abierta ha quedado para extirpar tumores muy grandes o que afecten a órganos vecinos y/o a grandes vasos sanguíneos.
La técnica más indicada
Y es que, como apunta el doctor Vela, en los últimos veinte años la nefrectomía parcial por laparoscopia se ha convertido en la técnica más indicada para intervenir los tumores de riñón en su etapa inicial. Esto ha sido posible gracias a la universalización de los métodos diagnósticos de imagen como la ecografía abdominal y la tomografía, que posibilitaron la detección de tumores en estadios embrionarios e hicieron que los urólogos se plantearan la posibilidad de realizar cirugía conservadora.
Varios estudios han demostrado que los resultados a largo plazo son aproximadamente los mismos que los que se obtienen cuando se extirpa el riñón por completo con el beneficio añadido de que el paciente mantiene la mayor parte de su función renal.