Acaba tras 9 años el suplicio para estos niños de Ciudad Real: Page ha estado allí
Una treintena de alumnos de la pedanía de Valverde, en Ciudad Real, disfrutan ya de las nuevas instalaciones del colegio público CEIP "Alarcos", que pone fin a nueve años en los que han estado recibiendo clase en barracones prefabricados.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; con la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, y el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, han inaugurado este nuevo colegio incluido en el Plan de Infraestructuras Educativas impulsado por el Gobierno regional.
La obra ha consistido en la construcción de un nuevo aulario para Educación Infantil de 226 metros cuadrados, que sustituye a las dos aulas prefabricadas en las que recibían clases estos alumnos desde 2009.
Con una inversión que supera los 400.000 euros, la Junta ha proyectado un edificio que cuenta con un vestíbulo principal que da acceso a un aula infantil, una sala de usos múltiples y una tutoría, además de la zona de aseos.
Se trata de un colegio de educación infantil y primaria que dispondrá de 365 metros cuadrados construidos con capacidad para 82 alumnos, en concreto, 16 niños de 0 a 1 años; 26 de 1 a 2 años y 40 de 2 a 3 años.
Once nuevos centros
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado hoy su satisfacción por poder inaugurar estas instalaciones y ha anunciado que en los próximos días el Gobierno regional licitará las obras de otros once centros nuevos.
Con ello, ha señalado, lo que se trata es hacer que "la vida sea mejor" para los ciudadanos, a los que, ha señalado, se les devuelve con estas inversiones el dinero que pagan con sus impuestos.
García-Page ha aprovechado la inauguración de este centro educativo para recordar el compromiso de su Gobierno con el derecho a la igualdad de todos los ciudadanos, independientemente del lugar en el que vivan.
El presidente autonómico, ha resaltado también sobre el esfuerzo que está realizando el Gobierno regional para lograr que el "espacio físico" en el que estudien los niños de la región sea el mismo para todos.
De este modo, ha recordado que este es el primer curso ha arrancado sin tener nuevas aulas prefabricadas y suprimiéndose nueve en su inicio, cifra que se elevará hasta las 35 aulas prefabricadas suprimidas al final del curso escolar.
El presidente regional ha insistido en la necesidad de que todos los municipios, ya sean pequeños, medianos o grandes cuenten con los mismos servicios y los mismos derechos.
Compromiso electoral
Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, se ha mostrado muy satisfecha por la inauguración de este colegio, pues ha recordado que era un compromiso electoral suyo y también del Gobierno regional, y ha resaltad que ha sido un proyecto "que se ha hecho realidad y no ha quedado en papel.
Zamora también ha dicho que, para ella, los vecinos de las pedanías tienen la misma importancia que los que residen en la ciudad, ya que "todos son ciudadanos de primera".
La "medalla" de Zamora
Por su parte, el PP ha asegurado que la ampliación del colegio de Valverde llega tarde porque la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, decidió parar el proyecto que Cospedal ya había proyectado y presupuestado con el fin "de ponerse ella la medalla".
El portavoz del Grupo Municipal Popular, Miguel Ángel Rodríguez, ha recordado en un comunicado de prensa que en marzo de 2015 el anterior consejero del PP Marcial Marín, acompañado de la exalcaldesa Rosa Romero, presentó el proyecto de la nueva ampliación y su dotación presupuestaria.
Con el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento y en la Junta, en mayo de ese mismo año, "fue Zamora la que decidió dejar aparcado esta importante y necesaria infraestructura, aduciendo que los proyectos necesitan unos plazos mínimos para poder llegar a plasmarse, lo que demuestra una vez más su incapacidad de gestionar con celeridad los proyectos que son necesarios", ha denunciado.
Finalmente, han recordado que fue el anterior presidente de la Junta, el socialista José María Barreda, el que implantó los barracones en Valverde "sin importarle lo más mínimo las condiciones de trabajo de alumnos y profesores durante sus años de gobierno", ha concluido.