Ciudad Real sacará a la luz una de sus joyas para que será visitable y paseable el próximo verano
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y el concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, han presentado en los Jardines del Torreón el anteproyecto para "liberar" el arco del Torreón del Alcázar para que sea visitable, proyecto que le dotará además con un aparcamiento en superficie.
Este mismo jueves se presentaba el proyecto a los vecinos en la Asamblea Abierta, donde Zamora afirmaba que de esta forma se pretende "liberar el arco que desde el 2006 está atrapado entre vallas sucias y que ha creado problemas a los vecinos, ya que la zona interior se utilizaba para tirar basura". "Son 11 años de inactividad en esta zona", agregaba.
Zamora ha destacado cómo el proyecto podrá verse en el Centro Verde durante 10 días para que los vecinos del Torreón y de toda la ciudad puedan conocerlo. Además, a través del correo electrónico info@hacemosciudadreal.com podrán hacer sus aportaciones, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
"El arco ahora es una ventana y lo que queremos es que vuelva a ser una puerta y los vecinos puedan atravesarlo, y la accesibilidad para que todos puedan hacerlo es fundamental", ha dicho la primera edil, quien ha explicado cómo desde la ronda al Torreón el acceso va a ser fundamentalmente peatonal para permitir una mayor conexión con el barrio.
Pilar Zamora ha agradecido al Servicio de Urbanismo el trabajo que está realizando en la redacción de múltiples proyectos para la ciudad. Tras el periodo de exposición y de aportación de iniciativas, la intención es que antes de terminar el año el proyecto estuviera terminado, y que en el verano del 2018 esté realizado. Se calcula una estimación de coste cercana a los 200.000 euros.
Será paseable
El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, ha indicado que las obras sacarán el arco para darle la visibilidad y la posibilidad de ser paseable. "Vamos a recrear cómo se pasaría por debajo del arco con losetas de piedra y en la parte trasera tendríamos un aparcamiento en superficie con 66 plazas y otras 3 para discapacidad".
Lillo reconocía que "la ciudad lleva tiempo esperando un Gobierno Municipal que diera sentido a una situación caótica, como es tener tu historia entre vallas, generalmente sucias, y ha llegado el día. Un compromiso más con la ciudad era hacer las obras para sacar este arco a la ciudad, y darle la vida que tiene que tener".