Solo un político de la región ha reaccionado tras la muerte del psiquiatra que tanto hizo por los gais
El viernes pasado murió, a causa de problemas cardiovasculares, el reconocido psiquiatra estadounidense Robert L. Spitzer, conocido por ser quien impulsó la utilización de los estándares científicos para describir y diagnosticar los trastornos mentales en la década de los 70, una época en donde el psicoanálisis era la corriente dominante de la psiquiatría y los diagnósticos podían cambiar dicotómicamente entre los psiquiatras.
Los trabajos del Dr. Spitzer ayudaron a delimitar una línea entre lo que era un trastorno y lo que no. Pero su contribución más importante fue la exclusión de la homosexualidad, como trastorno mental, de la tercera edición del manual más importante de diagnósticos psiquiátricos, el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).
La muerte del doctor Spitzer ha provocado la reacción de un solo político castellano-manchego, y es singularmente del Partido Popular. Se trata del alcalde de Campo de Criptana, diputado regional y secretario general del PP de Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres, quien en su cuenta de Facebook ha deseado este domingo que Spitzer descanse en paz.
El alcalde criptanense, hijo de un fundador de Alianza Popular y perteneciente a una familia manchega netamente conservadora, no muestra ningún complejo al homenajear, "a título personal, como Antonio Lucas-Torres, no es a nivel político ni institucional", al eminente psiquiatra y recordar "algo muy bonito" del Papa Francisco: "Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesto a ello, ¿quién soy yo para juzgarla?”.
Totalmente de acuerdo.