El Grupo Municipal del PSOE de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) ha tachado de "irresponsable" que el Gobierno municipal "oculte" la presencia de heces en la piscina municipal como resultado de un reto viral consistente en defecar en la piscina.

Para los concejales socialistas supone una "tremenda irresponsabilidad" por parte del equipo de Gobierno el hecho de que no fuera cerrada la piscina a los usuarios ante el conocimiento de este acto vandálico del que "no se informó a la población", ha explicado el PSOE de Torralba de Calatrava en nota de prensa.

La portavoz del Grupo Municipal socialista, María Jesús Manzano, sin restar importancia a la "desagradable" actuación realizada por los menores que han secundado el reto viral, ha achacado buena parte de la responsabilidad al Ayuntamiento al no cerrar "en el momento" la piscina municipal al público para realizar la desinfección del agua", de modo que, ha señalado, se ha puesto en riesgo la salud pública de los usuarios.

El PSOE ha registrado una solicitud de informe técnico completo sobre el procedimiento, tratamiento, productos y análisis realizado que garantizara la total desinfección del agua, así como del estado del vallado del recinto de la piscina antes de que se produjera el desagradable incidente.

Asimismo, los socialistas han señalado que los usuarios deberían haber sido informados "desde el primer momento y no un mes después y a través de la prensa", lo que demuestra, han considerado, la "falta de transparencia" y el "ocultismo" que se mantiene desde Alcaldía.

Y ha añadido que el riesgo sanitario es tal que el contacto de los bañistas con los restos fecales puede ocasionar desde una gastroenteritis hasta una Hepatitis A.

Versión del ayuntamiento

Por su parte, la alcaldesa de Torralba de Calatrava, María Antonia Álvaro, ha lamentado en una nota de prensa remitida por el ayuntamiento que el Grupo Municipal Socialista “esté creando alarma social basándose en un hecho ocurrido hace más de un mes y que se solucionó perfectamente en su momento”.

Álvaro ha explicado que un grupo de menores saltaron la puerta trasera de la Piscina Municipal por la noche y uno de ellos defecó en el agua. El personal de mantenimiento de la piscina detectó los excrementos con el tiempo suficiente para llevar a cabo el tratamiento correspondiente del agua y la piscina se pudo abrir sin problemas, “ya que el estado del agua era el adecuado y todos sus indicadores reflejaban que era apta para el baño”.

Asimismo, ha apuntado que “la rapidez y eficacia con la que se procedió fue posible por la profesionalidad y la implicación de los trabajadores municipales, a quienes agradezco la celeridad con la que actuaron”. Además, desde el Ayuntamiento “no se dudó en enviar refuerzos de trabajadores de otras áreas para conseguir en tiempo récord que el agua estuviese impoluta y que no se alterase el funcionamiento normal de la Piscina Municipal por una gamberrada”.