Condenan a cárcel a un ciudadrealeño por intentar matar al amante de su mujer
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a dos años de cárcel a J.A.G.S., vecino de Malagón (Ciudad Real), al que se le considera autor responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa al considerarse probado que intentó acabar con la vida del amante de su mujer.
La sentencia a la que ha tenido acceso Efe este martes ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de arrebato o estado pasional y la circunstancia de reparación del daño.
Al procesado, que ya estuvo en situación de prisión provisional del 16 de marzo al 27 de septiembre de 2018, se le ha impuesto la medida de prohibición de aproximarse al agredido, J.R.G.N.G., a una distancia inferior a 300 metros durante los próximos seis años, y se le ha condenado a una indemnización de 10.275 euros por las lesiones, secuelas y daño moral.
El acusado ha sido absuelto, finalmente, de los delitos de lesiones en la persona de la madre del agredido y de allanamiento de morada.
La sentencia considera probado que el acusado, J.A.G.S., tuvo conocimiento en marzo de 2018 de que su esposa mantenía una relación de afectividad con J.R.G.N.G. desde hacía más de tres años.
A raíz de un incidente acaecido en una farmacia de la localidad, el acusado tuvo conocimiento a través de su esposa de la situación de infidelidad conyugal, si bien ésta le negó que hubiera mantenido relaciones sexuales y le aseguró que "no era cierto" que su hijo menor no fuese suyo.
A consecuencia de esa confesión de infidelidad, el procesado, tras regresar al domicilio conyugal después de trabajar, se dirigió junto con su esposa al domicilio de J.R.G.N.G. a fin de aclarar lo sucedido, y una vez que la esposa de J.A.G.S. ya había avisado a J.R.G.N.G. de que se dirigían hacia su casa.
Ya la noche anterior la esposa le había pedido al agredido, en una conversación por una red de mensajería telefónica, que no dijera nada a su marido sobre el hijo menor y no entrase en enfrentamiento con su esposo, a lo cual éste se negó al afirmar que el hijo era suyo.
En el domicilio del agredido, ya en el interior de la vivienda entablaron una discusión sobre esta relación.
Cuando el agredido se dirigía al procesado, increpándole y sin negar que se había acostado con su mujer y que el hijo pequeño era suyo, el procesado sacó una navaja de diez centímetros de hoja que llevaba en el bolsillo de su pantalón, se avalanzó sobre él y le atacó sobre la zona del cuello, produciéndole un corte en su región lateral.
Con J.R.G.N.G. en el suelo, el procesado reiteró su agresión con la navaja, llegando a pincharle en el antebrazo izquierdo y en la mano derecha, mientras su esposa y la madre del agredido intentaban impedir el ataque.
La esposa cogió la navaja que había soltado el condenado, tras lo cual el agredido trató de salir del interior del domicilio, pero el agresor le volvió a atacar, provocando que cayera de nuevo al suelo, donde le propinó varias patadas hasta que salió a la calle, donde permaneció a la espera de la llegada de la policía.
J.R.G.N.G. sufrió distintas lesiones, una asentada en una zona vital, susceptible de haberle provocado "una hemorragia masiva y potencialmente mortal" de haber afectado a estructuras vasculares cervicales de primer orden como la yugular o la carótida.