6.000 raciones de estofado en Puertollano en una de las fiestas más antiguas de Castilla-La Mancha
La festividad del Santo Voto de Puertollano (Ciudad Real) está declarada de Interés Turístico Regional y data de 1348.
2 junio, 2022 12:06Alrededor de 6.000 raciones de estofado de carne vacuno con patatas serán repartidas este jueves, tras su bendición por el obispo de la diócesis, Gerardo Melgar, con motivo de la festividad del Santo Voto de Puertollano (Ciudad Real), declarada de Interés Turístico Regional, que data de 1348.
Las familias supervivientes de Puertollano de la peste bubónica que asoló Europa hicieron en el siglo XIV la promesa de elaborar una comida que sería repartida entre la población en agradecimiento a la Virgen de Gracia por haberles protegido de aquella pandemia.
Los actos de la festividad se han iniciado este miércoles con la proclamación del periodista puertollanense Francisco Rosell, exdirector del diario 'El Mundo', como 'Embajador del Santo Voto', quien recibió de manos del alcalde, Adolfo Muñiz, la tradicional chambra y una olla del Santo Voto antes de firmar en el libro de la Orden del Santo Voto.
Además, se homenajeó a los informadores locales "por su trabajo realizado durante la pandemia" y se tuvo un especial recuerdo al periodista de Castilla-La Mancha Media (CMM) Juan Ramón Levia, recientemente fallecido.
Encendido de las calderas
Con posterioridad tuvo lugar el 'Encendido de las calderas' al que ha asistió la delegada de la Junta en Ciudad Real, Teresa Olmedo, quien destacó "la unidad y fuerza que todo el pueblo realizó para salir adelante ante los momentos más adversos de su historia" y que luchó, entonces, por superar la pandemia que asoló la localidad en la edad media y también ahora "ha estado unido" frente a otra pandemia en pleno siglo XXI.
Por su parte, el regidor destacó en su intervención "la unión, generosidad, esperanza y gratitud" que simboliza el encendido de las calderas del Santo Voto que supone renovar una festividad de 674 años de trayectoria.
A su vez, Francisco Rosell recordó en su discurso los valores que transmite la festividad, "reflejo de un pueblo de resistentes, que arraiga e infunda en su tradición más antigua que simboliza la unión vecinal frente a la adversidad, así como la gratitud de todo bien nacido por la protección recibida frente a la pestilencia".
"Las trece familias que invocaron la intercesión de la virgen constituyen nuestros padres peregrinos de una ciudad que puede ser escultor de su propio destino", concluyó Rosell.