La Mesa del Júcar se opone a que se trasvase agua desde Alarcón
La Mesa por el Júcar ha mostrado este martes su oposición "frontal" a cualquier transferencia de aguas de este río a otras cuencas desde Alarcón (Cuenca) o desde otro punto que no sea La Marquesa, cerca de la desembocadura, y ha reiterado que al Júcar "no le sobra agua". La organización, compuesta por ecologistas, regantes, ayuntamientos, sindicados, partidos políticos, organizaciones agrarias y sociedad civil, ha recordado en un comunicado que el Júcar es el río más caudaloso de la Comunitat Valenciana, pero en la actualidad está "sobreexplotado", con caudales ambientales "insuficientes".
Pese a ello, afirman que el "lobby del agua de Alicante" continúa exigiendo el agua del Júcar, como si este río "fuera el Amazonas y le sobrara agua para repartir al Vinalopó, al Segura o al Guadiana". Según la Mesa por el Júcar, ahora ese grupo de presión "vuelve a pedir un nuevo trasvase del Júcar desde Antella o desde Cortes de Pallàs, a pesar de que ya se ha demostrado que el único punto donde se pueden transferir recursos sin afectar gravemente a los caudales ambientales" es al final del río.
Además, señalan que la Junta Central de Usuarios del Vinalopó está "a punto de firmar" un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente "al margen de las normas de explotación del Júcar, en proceso de elaboración" mediante el que "se garantizaría el trasvase fijo de 20 hectómetros cúbicos anuales durante los próximos cinco años".
Añaden que también están pidiendo 30 hectómetros cúbicos más del Júcar desde Alarcón, ante lo cual esta Mesa se opone a ese trasvase y exige la recuperación integral del Júcar y de la Albufera, así como de los acuíferos y sistemas acuáticos asociados.
Agua de más calidad
Reclaman además que se mejore la calidad de las aguas del Júcar, con medidas para reducir el uso de plaguicidas; que se abastezca de agua de la mejor calidad a los pueblos de la ribera del Júcar, y que se revisen al alza los caudales ambientales de este río y de la Albufera.
La plataforma exige asimismo que no se vulneren las condiciones fijadas para el trasvase en el Vinalopó, de forma que solo se pueda transferir agua de sobrantes una vez garantizados los caudales ecológicos y respetados los diferentes usos de la cuenca, y que se denuncie a la Unión Europea en caso de incumplimiento.