Conmoción en un pequeño pueblo de Cuenca por la brutal paliza que ha recibido una anciana

El alcalde de Campillo de Altobuey (Cuenca), Francisco López, ha afirmado que los vecinos de la localidad han quedado conmocionados por la paliza que esta madrugada ha recibido una anciana de 78 años de manos de cuatro encapuchados, que entraron en su vivienda para robar.

En declaraciones a Efe, el alcalde ha reconocido que en el pueblo hay mucho miedo y ha dicho que no entiende "qué clase de gente puede entrar a robar y darle una paliza a una persona mayor". Los hechos han ocurrido, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno a Efe, sobre las 3.10 horas de hoy cuando cuatro asaltantes han entrado en una vivienda en la que residen la anciana de 78 años y su marido enfermo de Alzheimer, de 81.

Según el relato del alcalde, los encapuchados entraron en la vivienda habitada por este matrimonio de ancianos, que se encuentra a las afueras del pueblo, y cuando la mujer empezó a pedir auxilio la golpearon repetidamente y ha tenido que ser trasladada al Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Al parecer, los asaltantes solo lograron llevarse la alianza de la mujer.

El alcalde, que ha afirmado que Campillo es un pueblo tranquilo y que ha quedado conmocionado por la brutalidad de los asaltantes, ha apuntado la posibilidad de que la mujer tenga que ser operada de un ojo a raíz de la agresión, por problemas con una antigua operación de cataratas. Al parecer, al marido no le hicieron nada porque la mujer les dijo que estaba enfermo de Alzheimer desde hace una década.

Investigación abierta

La Guardia Civil está investigando esta agresión sufrida por una anciana en su vivienda de la localidad conquense de Campillo de Altobuey, según han indicado fuentes de la Delegación del Gobierno. La herida ha sido ya dada de alta, tal y como ha apuntado el alcalde de la localidad, Francisco López. En declaraciones Europa Press, López ha manifestado que el municipio está conmocionado por la paliza que ha recibido esta anciana por parte de unos encapuchados. El suceso ocurrió sobre las 3.00 horas de este miércoles cuando cuatro hombres con la cara oculta irrumpieron en el domicilio donde residen la anciana de 78 años y su marido de 81.

Según el alcalde, los encapuchados no mostraron evidencias claras de querer robar, pero ante los gritos de socorro de la anciana le propinaron varios golpes. El marido no sufrió daño alguno en parte, tal y como señala, por la insistencia de mujer que no le hicieran nada al estar enfermo de alzheimer.

La anciana tuvo que ser hospitalizada pero actualmente su situación no reviste gravedad y ya se encuentra en casa. Muestra moratones en la cara y mucho dolor en el abdomen, pero el TAC que se le realizó no evidencia lesiones graves y no tiene ninguna costilla rota. Sigue por determinar si necesitará una operación de ojo al desplazársele una lentilla y por problemas con una antigua operación de cataratas.

Asimismo, el propio alcalde ha señalado que, además del dolor, el miedo ha afectado en gran medida a la mujer, que tiene problemas para estar en su propia casa. "Los psicólogos le están diciendo que no se preocupe que cuando la gente entra a robar a un sitio no suele volver a ocurrir, pero a una persona de esa edad le afectan mucho más este tipo de cosas", ha afirmado López. La consternación que vive el pueblo conquense la ha reflejado su alcalde afirmando que "no es entendible que haya personas que den una paliza así a un matrimonio de esa edad".

Otro robo en Talayuelas

Por otra parte, fuentes de la Delegación del Gobierno han informado a Efe de que emergencias 112 recibió otro aviso a las 22:33 horas de ayer, cuando un hombre fue abordado por dos personas en la puerta de un taller de su propiedad y empujado hacia el interior.

Fruto de esta situación, el hombre ha declarado que sufrió lesiones en el torso y el abdomen, y que logró escapar de los asaltantes para refugiarse en casa de una vecina, además de que los autores del robo iban buscando dinero en efectivo.

El agredido fue trasladado al hospital de Requena (Valencia) para ser sometido a un examen médico, mientras continúa investigándose el suceso por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.