Premio nacional para estos médicos castellano-manchegos por el éxito que han conseguido con los mayores
La sección de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara ha sido premiada en el LX Congreso Nacional de Geriatría y Gerontología por un trabajo que analiza los resultados de la aplicación de un protocolo dirigido a ancianos con fractura de cadera.
El póster titulado "Protocolo de tratamiento médico del anciano con fractura de cadera: resultados clínicos e identificación de factores pronósticos"’, se alzó con el premio Salgado Alba tras ser escogido entre más de 400 trabajos presentados, según informa hoy la Consejería de Sanidad.
El trabajo evalúa los resultados de la aplicación de un nuevo método de tratamiento sobre una muestra de 130 pacientes para establecer el riesgo de mortalidad, de estancia hospitalaria y también su recuperación.
Fue realizado por los geriatras Irene Bartolomé Martín, Teresa Pareja Sierra, Leopoldo Bárcena Goitiandía, Mercedes Hornillos Calvo y por el jefe de la sección de Geriatría, Juan Rodríguez Solís, además de por el residente de tercer año Juan José Arechederra Calderón.
Como ha explicado la doctora Irene Bartolomé, se evaluó la aplicación de este método de tratamiento, comparándolo con datos previos a su instauración.
El protocolo se basa en actuar precozmente al detectar riesgo de síndrome anémico o bien si el paciente presenta malnutrición o riesgo de malnutrición.
Los resultados demuestran que su aplicación “mejora la recuperación funcional a medio plazo, se reduce la mortalidad y también el tiempo de estancia hospitalaria”.
Así, el trabajo reflejaba que los pacientes tratados de un modo protocolizado con hierro y EPO (hormona que produce glóbulos rojos), a los tres meses están “mucho mejor funcionalmente”.
Las conclusiones principales son, por un lado, que el uso de hierro intravenoso tiene efectos más favorables que la transfusión sanguínea, propiciando una mejor recuperación de estos pacientes, y por otro, se demuestran los beneficios que reporta el uso de suplementos nutricionales en determinados pacientes.
Estos estudios, ha destacado la doctora Bartolomé, resultan fundamentales para mejorar los resultados de salud de las personas mayores, ya que ayudan a los profesionales en la toma de decisiones y con ello se garantiza una asistencia de mayor calidad y más adaptada a sus necesidades, además de contribuir a una mejor gestión de los recursos sanitarios.
Por otra parte, el trabajo premiado también recoge las complicaciones médicas más frecuentes entre ancianos con fractura de cadera y cuáles se relacionan con la mortalidad y la recuperación funcional posterior, identificando de esta manera los factores pronósticos para poder actuar sobre ellos.
En Guadalajara se atiende cada año a unas 250 personas por fractura de cadera, y es un problema en aumento debido al envejecimiento poblacional, con un incremento constante de casos de fracturas osteoporóticas.
Las fracturas de cadera son lesiones graves y pueden poner en riesgo la vida, y son las personas mayores las que presentan mayor riesgo de fractura debido a una mayor debilidad de los huesos, el uso de múltiples medicamentos y problemas de visión y equilibrio.
La Unidad de Geriatría del hospital guadalajareño figura en el Registro Nacional de Fracturas de Cadera, estudio que cuenta con la participación de 54 hospitales, y el resultado de sus investigaciones servirá para implantar las mejores soluciones en la atención a los pacientes con fractura de cadera atendidos en los hospitales de toda España.
Asimismo, se prevé que próximamente la Unidad de Prevención de Caídas de este hospital publique los resultados de sus trabajos de investigación y también se está trabajando en un estudio sobre recuperación funcional en paciente crítico.