Guadalajara se prepara ante un posible aumento de ingresos por coronavirus
La Gerencia del Área Integrada de Guadalajara ha dispuesto doce camas en la Unidad de Día de Geriatría del Hospital Universitario con el objetivo de anticipar soluciones ante un eventual aumento en el número de ingresos desde el servicio de Urgencias que se pudiera dar en los próximos días.
Es otra de las medidas extraordinarias que se contemplan dentro del Plan de Contingencia con motivo de la situación de emergencia sanitaria por el coronavirus, según ha informado la consejería de Sanidad en nota de prensa.
Esta zona se ha dotado camas, biombos para garantizar la intimidad de los pacientes y de tanques de oxígeno.
Este área se emplearía como una zona de estancia intermedia antes de su ingreso, y sólo si fuera preciso ante la posibilidad de que se diera un aumento de los mismos, con lo que se pretende que los pacientes puedan recibir una atención adecuada hasta su ubicación definitiva en hospitalización, en las condiciones más cómodas que sea posible y contando con recursos para garantizar una continuidad y atención.
Por otra parte, y también dentro de las medidas que contempla el Plan de Contingencia con el que la Gerencia del Área Integrada de Guadalajara trabaja durante la actual emergencia sanitaria, la Unidad de Hospitalización 7A se ha adaptado para funcionar como un área de Cuidados Respiratorios Intermedios.
La unidad tiene una capacidad de 30 camas, 26 de ellas en habitaciones y cuatro más dispuestas en una zona común dentro de la propia planta de hospitalización.
En esta unidad se están realizando terapias respiratorias no invasivas en pacientes con insuficiencia respiratoria grave en los que se trata de evitar la intubación endotraqueal, para lo que se realiza oxigenoterapia de alto flujo, y ello hace necesario que el acceso a la planta esté controlado y los profesionales debidamente equipados, limitándose el personal que trabaja en la misma.
En las terapias respiratorias se emplea una máscara similar a la empleada con la CPAP (máquina para el tratamiento de la apnea) o unas gafas nasales que permiten un flujo alto de oxígeno, de hasta 60 litros por minuto y una FiO2 (fracción inspirada de oxígeno) del 100 %, para procurar una ventilación mecánica no invasiva y dar soporte ventilatorio al paciente.
Esta planta cuenta con personal especializado que ha sido instruido en el manejo de los distintos equipos para estas terapias y también en el correcto uso del material de protección individual (EPI).
Esta área se ha dotado, además, de ecografía torácica que posibilita la realización de pruebas sin necesidad de trasladar a los pacientes a la Unidad de Diagnóstico por Imagen (Radiodiagnóstico), que permite realizar la prueba de imagen a pie de cama y resulta muy útil en el seguimiento evolutivo de la enfermedad, además de evitar la radiación y los riesgos derivados de la exposición del personal sanitario.