Ángela, la joven que fue disparada por un desconocido en Talavera, cara a cara con su agresor
Ángela Sánchez Oliva, la joven de 28 años, maestra de profesión, que recibió un tiro en la cabeza en julio de 2014 cuando iba por la calle en Talavera de la Reina por parte de un desconocido que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Toledo, ha asegurado este miércoles que cuando vuelve a Talavera "siempre" lo hace acompañada.
La Sección Primera de la Audiencia de Toledo acoge hasta mañana el juicio contra el acusado (de 22 años) de robar un rifle en un piso de una céntrica calle de Talavera de la Reina con la que disparó en la cabeza a la joven, que entonces tenía 26 años, con la que no tenía ninguna relación y que resultó gravemente herida.
Ante el juez, esta joven que tiene reconocido un grado de discapacidad del 40 por ciento ha señalado que tras las graves heridas por el disparo se quedó "totalmente discapacitada" hasta diciembre de 2014 y estuvo en rehabilitación más de un año.
No puede mover bien el brazo y mano izquierdos, ha perdido oído y sensibilidad y tiene una gran cicatriz en el cuero cabelludo, aunque puede seguir trabajando como maestra.
"A Talavera no voy sola. Voy, pero siempre acompañada", ha asegurado la mujer, que también ha dicho que ha necesitado "apoyo" para poder acudir al juicio "porque para mí es muy duro recordar todo aquello".
También resultó herida por un resto de balín en un codo otra mujer que pasaba por la calle en ese momento y que en la vista oral ha señalado que no duerme bien por las noches y que no ha recibido apoyo psicológico "aunque tenía que haber ido", ha admitido.
El fiscal pide 19 años y 9 meses de cárcel para el acusado, por los delitos de asesinato en grado de tentativa, robo y tenencia ilícita de armas.
La declaración del acusado
El acusado ha dicho que entró en la vivienda por la terraza, se dirigió al armero, que estaba cerrado con una llave que localizó en un cajón cercano y cogió un rifle que desconocía si estaba cargado "porque no tengo conocimiento de armas", ha agregado.
Sin embargo, el propietario de la vivienda ha resaltado que el armero en el que guardaba 4 rifles y 4 o 5 escopetas era seguro y "muy consistente" y estaba cerrado con llave que guardaba en un cajón que "no era fácil" de localizar.
Este hombre ha indicado que "con absoluta seguridad" ninguna de las armas que guarda estaba cargada y ha explicado que la munición está en otro lugar pero que quizá podía haber en el arcón alguna bala suelta.
Asimismo, ha señalado que tienen dos pisos (sexto, donde reside habitualmente la familia, y séptimo, donde está el armero y donde, por ejemplo sus hijos estudian) y que ambos tienen puertas blindadas que seguían cerradas después del robo del rifle.
Además, en la cama del piso superior había restos de que alguien había dormido la noche anterior a los hechos.
En prisión provisional
Según el fiscal, el 8 de julio de 2014 el acusado -que está en prisión provisional desde entonces- entró en el portal sobre las diez de la noche, accedió al tejado y desde allí se descolgó hasta el balcón del séptimo piso, donde sustrajo un rifle y munición.
Tras abandonar el piso bajó al portal y disparó a una joven que pasaba por allí.