El Ayuntamiento de Toledo arreglará de forma subsidiaria las escaleras mecánicas y los ascensores del Miradero

El Ayuntamiento de Toledo ejecutará de forma subsidiaria los trabajos para acabar con las filtraciones de agua que impiden el funcionamiento de las escaleras mecánicas y los ascensores del ala oeste del aparcamiento del Miradero, una infraestructura clave para la movilidad, máxime en un momento en el que las obras de reforma integral de la Delegación del Gobierno van a obligar a trasladar la cabecera de las líneas de autobuses de Zocodover a Gerardo Lobo.

Así lo ha anunciado ese viernes el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, quien destacaba la “urgencia” de esta intervención. “No vamos a esperar más. Es una situación que los ciudadanos no pueden seguir soportando. Una vez finalizada la obra, reclamaremos el importe a la empresa responsable”, afirmaba.

Iñaki Jiménez, concejal de Movilidad de Toledo durante la rueda de prensa.

La Junta de Gobierno Local aprobará la licitación de los trabajos la próxima semana. El presupuesto previsto asciende a 286.000 euros, un coste que el Ayuntamiento asumirá inicialmente para luego trasladarlo a Accciona Construcción, la empresa responsable de los vicios ocultos detectados por los técnicos municipales y que impiden el funcionamiento tanto del último tramo de las escaleras como de los ascensores.

Filtraciones de agua

“Las filtraciones de agua han impedido que estas infraestructuras funcionen de manera adecuada durante años. Es inaceptable que algo tan esencial para la movilidad en nuestra ciudad esté en estas condiciones”, destacó el concejal, que añadió que, aunque los plazos de la administración son los que son, no van a permitir más dilaciones. “Este es un compromiso firme del equipo de gobierno, y queremos garantizar una movilidad real, tanto para nuestros vecinos como para los turistas que visitan Toledo”, señalaba Iñaki Jiménez, que calculaba que las escaleras y los ascensores volverán a estar operativos antes de que acabe el primer trimestre del año.

Ultimátum del Ayuntamiento de Toledo a la constructora del Palacio de Congresos por las deficiencias de su cubierta

El informe pericial emitido por la empresa Ingenius Gabinete Técnico, fechado el 31 de enero del año pasado, señalaba textualmente que en la “zona de cubierta comprendida entre el tragaluz y las escaleras mecánicas nos encontramos con grandes humedades, incluso con circulación de agua que impiden el funcionamiento de los sistemas de elevación (ascensores)”. El documento señala que existe “un fallo puntual de la impermeabilización”.

"Vicios ocultos"

Aunque en las alegaciones presentadas por Acciona Construcción, la empresa niega que las deficiencias descritas en el informe pericial encargado por el Ayuntamiento hayan sido provocadas por “una incorrecta ejecución de las obras” ya que éstas se han evidenciado 12 años después de acabado el proyecto, los técnicos municipales rechazan tal argumentación.

Estos consideran que el hecho de que las deficiencias haya aflorado doce años después de acabarse las obras demuestra que se tratan de “vicios ocultos” puesto que los “defectos de ejecución que han provocado daños en el interior del inmueble no han podido localizarse hasta que se han realizado catas que han permitido sacar a la luz los defectos en la red de drenaje y de impermeabilización”. Y, en este sentido, explican que el período legal para detectar y subsanar al vicio oculto está aún vigente puesto que expira el 31 de agosto de 2029.