La viceportavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Toledo, Inés Sandoval, ha destacado "el salto cualitativo" que se ha producido este año con la venta de sillas para ver el Corpus Christi de Toledo por internet, mientras que el PP ha considerado que el proceso ha sido "caótico".

Sandoval, en declaraciones a los periodistas durante su participación en una concentración contra la violencia de género, ha detallado que en el día de ayer se vendieron las 500 sillas puestas a la venta por internet y otras 1.000 de manera presencial.

"Este año hemos dado un salto cualitativo importante, tenemos un procedimiento que es mucho más transparente y seguimos siempre trabajando para mejorar este sistema", ha aseverado Sandoval.

"El tiempo encima"

Sin embargo, la concejala del grupo municipal popular Cristina Peces ha considerado que, "otra vez, a la alcaldesa, Milagros Tolón, se le ha echado el tiempo encima con el contrato de las sillas del Corpus y lo que se suponía que iba a ser un avance en el sistema de adquisición de los tickets, acorde al siglo XXI, se ha convertido en un retroceso".

"El caos que se vivió ayer, primer día de la venta fue absoluto tanto por internet, como en la venta presencial en la Casa del Mapa", ha denunciado, según ha informado el PP en nota de prensa.

A su juicio, "no puede ser que se dijera que se activaba la página a la misma hora que se abría la venta en la Casa del Mapa y no fuera así, sino que se abrió antes y a la hora de la venta en oficina, las entradas por internet ya estaban agotadas".

La concejala también ha considerado que "no es lógico que por internet solo ofrecieran dos zonas de sillas, Zocodover y Arco de Palacio, y en la Casa del Mapa hubiera muchas más".

"Lo peor es lo que ocurrió en la Casa del Mapa, donde gente desde las 5 de la mañana estuvieron haciendo cola durante horas para comprar sus sillas en los sitios de toda la vida y cuando llegaron a pedirlas resultó que todo era un caos", ha asegurado.

Ha argumentado que "había carteles en las paredes especificando zonas por colores, pero nadie sabía explicar si era el principio o el final de la calle, si era primera o cuarta fila, si era sol o sombra".

"Se compraban las sillas al azar sin saber los usuarios su ubicación definitiva, esto no había pasado antes", ha denunciado Peces.