El Papa pidió a mujeres divorciadas de Toledo que no utilicen a sus hijos como "rehenes"
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha contado que el Papa Francisco pidió en un reciente encuentro con 35 mujeres separadas y divorciadas de Toledo, que no conviertan a sus hijos en "rehenes".
Así lo indica monseñor Rodríguez en una carta publicada pocos días después de que el grupo de mujeres separadas y divorciadas 'Santa Teresa', que nació como parte de la pastoral familiar de la archidiócesis, fueran recibidas por Francisco en el Vaticano.
"El Santo Padre pidió que, ante los hijos, estas madres no hagan de ellos rehenes entre ellas y sus padres. El tono del Papa era el de un conocedor del drama que se instala en el corazón de los que se separan y exhortó a considerar siempre 'el bien de los chicos'", ha indicado el arzobispo.
Además, califica de "maravilla" la hora y media que conversaron con el Papa y destaca su "enorme generosidad" al recibir a este grupo de mujeres, algunas de las cuales tienen hijos pequeños bajo su custodia. El encuentro surgió a raíz de una carta que las propias mujeres enviaron al Pontífice.
Según asegura monseñor Rodríguez, durante la visita, las componentes del grupo preguntaron al Papa y él contestó "despacio, sin prisas" invitándolas a "vivir su situación sin rencor, perdonando y pidiendo perdón".
"La cicatriz puede dar dignidad"
"Recuerdo que Francisco razonaba diciendo que los hombres y mujeres no tenemos vocación de permanecer heridos; hemos de acostumbrarnos a vivir con la cicatriz que produjo la herida, porque la cicatriz puede dar dignidad. El perdón es difícil, pero va a la herida y a quien hirió", subraya.
Según añade el arzobispo, la situación "preocupante" en la sociedad actual es "que lo provisorio, lo provisional, se instale en ella, pues lleva a la ruptura matrimonial, drama cada vez más frecuente". En este sentido, recuerda que Francisco sugirió con insistencia leer la exhortación Amoris Laetitia, cuya lectura fue "reconfortante" para el grupo de mujeres, según precisa el prelado.
Finalmente, monseñor Rodríguez apunta que del encuentro con el Papa se llevan la invitación a "seguir adelante como grupo y abrirse a tantas otras mujeres y hombres que viven este drama de la ruptura matrimonial" para lo cual "hay que salir, acoger, escuchar y acompañar".