La avería de un autobús en el que viajan hasta su país de origen, para pasar unos días de vacaciones, familias ucranianas residentes en Portugal ha supuesto la llegada de unos invitados de excepción al municipio toledano de Calzada de Oropesa, donde las familias han pernoctado.

A primera hora de la tarde de ayer, último domingo de julio, el autobús en el que viajaban 47 personas (familias) desde el sur de Portugal hasta Ucrania se averió y al comprobar que no podía subsanarse el percance en el día avisaron al servicio de emergencia 112.

A su vez, el 112 llamó al Ayuntamiento más próximo, el de la localidad de Calzada de Oropesa, situada al oeste de la provincia de Toledo y muy cerca del límite con Extremadura.

El alcalde de Calzada, Valerio Pulido, ha explicado a Efe que los improvisados huéspedes fueron a la derivados primero a la piscina municipal y, después, hubo una reunión de coordinación con la Guardia Civil, Cruz Roja y Protección Civil para preparar un campamento y comida.

Los ucranianos no hablan español, solo portugués, ya que residen y trabajan en el país vecino. Pero algunos de ellos se "hacen entender" con los vecinos de Calzada de Oropesa, ha apuntado el alcalde.

Incluso los más pequeños pueden participar esta mañana en la jornada recreativa programada en la localidad, que incluye un tobogan de agua.

"Esta mañana están en la piscina y paseando, aquí en la plaza. Están fenomenal, contentos y agradecidos", ha asegurado el alcalde, que también ha destacado que se habilitó para ellos el campo de fútbol de hierba artificial, donde algunos han estado "muy a gustito" hasta bien entrada la noche.

A la espera del arreglo

De momento, están esperando que el taller de Talavera de la Reina al que se trasladó el autobús averiado les diga cuándo estará listo el vehículo para continuar el viaje hasta Ucrania.

Situada a menos de media hora de Talavera de la Reina y con unos 600 vecinos censados, Calzada de Oropesa es uno de tantos municipios que en verano multiplica su población y, a la vez, sus actividades de ocio y culturales.

Los 47 ucranianos residen en varios municipios del Algarve portugués, a unos 4.000 kilómetros de su país de origen.